No hemos podido cenar mejor, tanto los pintxos como las raciones estaban exquisitos. A destacar la servicialidad del camarero Salamantino que estaba en sala, también el mínimo tiempo de espera entre plato y plato a pesar de que solo había una persona en cocina. Gente muy profesional y cualificada. ¡
De los mejores pinchos que hemos probado. Son muy elaborados y hechos a conciencia. Entramos para tomar algo de beber y acabamos probando varios. Tienen un mostrador de pinchos que quitan el sentido. Un 10. Y los camareros muy atentos y amables. Un gran descubrimiento al que sin duda repetiremos.
Parking a 3 min andando. Pese a estar en una calle de bares en el casco antiguo la habitación cuádruple 34 da a patio interior sin ruido. Habitación limpia y el check-in/out muy fácil. El personal del bar de debajo muy amable . Recomendable 100x100.
Este coqueto bar situado en el corazón del casco antiguo de Pamplona se ha convertido en un habitual cuando viajo a esta ciudad para presenciar un partido de fútbol.
Precio muy asequible, comida casera y muy rica, y mucha variedad, para volver una y otra vez.
Bar Hostal Bearan. Dispone de una carta variada compuesta por raciones y pinchos tanto fríos como calientes. Tiene terraza exterior y un amplio salón. El servicio es rápido y el precio como en la mayoría de las tabernas del centro.
Lugar ubicado en una de las calles del casco histórico más frecuentada en cuanto a restaurantes y bares, como es San Nicolás.
Hotel, bar y restaurante, de estilo entre industrial y rústico, acogedor y muy animado, con una cocina clásica y un toque moderno.
La barra con variedad de apetitosos pincho
Nos ha gustado bastante el menú de verano, que cuesta 20€ e incluye primero, segundo, postre/café, pan y bebida y teniendo en cuenta que se encuentra en el centro de Pamplona, esto es difícil de encontrar!
Lo mejor de todo ha sido que la gran mayoría de los platos son aptos para celiacos.
De primero
Nos hospedamos alli una noche y salimos bastante satisfechos. El hostal se encuentra en pleno centro de la ciudad. Las camas bastante comodas, puede que un poco pequeñas. El personal super simpatico. Se escucha todo lo que ocurre en los pasillos pero no nos molestó demasiado. Solo tomamos allí el de
Hemos comido allí y hemos salido encantados. Todo estaba riquísimo, la atención muy buena y eficaz y los precios muy asequibles. Un acierto sin duda. Recomiendo sobretodo el wok de arroz salvaje y las croquetas de idiazabal con frutos secos, están increíbles.
Menú de Sanfermin, puede ser un crítica distinta en otras fechas.
La comida muy bien. Ensaladilla rusa buena, original mejillones y gambas (quizás un poco salada)
Falso risotto de hongos, igualmente original, también estaba rico.
Gorrín asado, muy bueno crujiente y en su punto (la salsa de sus prop
Pinchos caseros muy buenos y a buen precio, la camarera aún que agobiada por toda la faena muy maja y resolutiva, no me extraña que siempre esté lleno
Calidad precio muy buena. buen menú . Decoración coherente.
buena atención por parte de los camareros.
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