Iñaki Zabalza Eizaguirre
+5
Como en casa. La comida, el trato, el ambiente fantástico. Un fuerte abrazo
Gastronomía y personas de primera. Y a un precio muy interesante. No te lo pierdas.
Calidad precio insuperables.
Entorno de primera con un trato exquisito.
Da gusto!!! Catar vuestros platos.
Calidad!!! y Presentación extraordinarias!!!.
Gran elección para celebrar un cumpleaños en pareja. Nos decantamos por el menú degustación y no pudimos salir más contentos. Aperitivo de la casa + 7 pasos para salir saciado y habiendo disfrutado de una buena comida. Con botella de vino y agua, nos salió por 143€, una cifra nada descabellada para lo bien que comimos. El montadito de foie fresco y manzana glaseada, el rodaballo y el solomillo de ciervo estaban espectaculares.
Excelente ambiente, servicio y calidad de las raciones, no es barato pero tiene una relación calidad precio adecuada, hemos ido varias veces, nos encanta! volveremos
Un local acogedor, donde además de comer puedes tapear en la planta de calle y en su magnífica terraza.
Buen menaje, atento servicio, dispone de carta y dos menús, uno de 60€ + bebidas y otro de 55€ con vino incluido. Elegimos este último. Los entrantes, Verdinas con Almejas y Menestra de Verduras. Los dos platos exquisitos, con gran producto y muy bien elaborado.
Los segundos, Cochinillo o Gorrín como se llama en Navarra, y Merluza. El primero, correcto y el pescado muy bueno en sabor y cantidad.
Los postres, Torrija y Hojaldre de Manzana con Helado, muy sabrosos, toque perfecto para terminar un muy buen menú.
Una experiencia muy positiva... ¡conviene reservar!
Hemos comido de maravilla. Tienen diferentes menús y carta, hemos elegido el menú erre y todos los platos súper sabrosos.
Entorno cuidado, tranquilo y personal encantador.
Un restaurante muy recomendable.
![4]( "Recensione")
Lo que es comer, todo muy rico, no miramos el menú y escogimos sobre la marcha. Bien servido, y todo en su punto. Al estar abierto el restaurante en su primera planta a línea de la puerta de entrada al establecimiento, llega un momento que te quedas frío. Esta bien decorado según escogieron el estilo, la cosa es que en la primera planta y a mi buen entender le falta un corta vientos, dígase una puerta corredera de Cristal. Una de las grandes cuestiones respecto al es la siguiente, en el bar el camarero adulto muy profesional en cuanto al manejo, pero de empatizar nada de nada y saber gestionar una reserva de mesa en el bar, no es dejar sentarte o no, al contrario, es aunar tiempos y solicitudes. Al igual, en esta planta baja, el frío es e hacerte sentirte no muy cómodo. Corrigiendo esto, será de agrado, en más o en algo menos, lo que si puedo decir con rotundidad, que se estará más cómodo.
Por cierto, nos llevamos el sobrante de una menestra que no quisimos terminar por ser los platos, todos, muy generosos y casi la perdemos dentro de la bolsa… no cerraba herméticamente!. En cualquier caso, en un día de temperatura más alta y con una sonrisa en la cara seguro que la satisfacción es mayor! Saludos
Buen menú y buena calidad 👌
El restaurante es pequeño pero muy coqueto. Aunque hay escaleras para sabor también tienen un pequeño "montacargas". Comimos el menú ErreJota de 50 euros y todo estaba espectacular, los 4 primeros que probamos estaban de 10 y el solomillo de segundo buenísimo. Los postres estuvieron a la altura del resto de menú en especial el pastelito de queso, de los mejores que he probado. La atención de los camareros fue buenísima en todo momento. Una muy buena elección.
Grata experiencia en este restaurante. El servicio, muy atento, merece un sobresaliente. Otro de los puntos a destacar es la cubertería de plata que es algo que no se ve habitualmente hoy en día, así como la extensa carta de vinos. Elegimos el menú degustación que fue correcto, destacando el montadito de foie y el solomillo de ciervo que estaban exquisitos. No puedo decir lo mismo de los postres que creo que si bien estaban ricos creo que hay margen de mejora para sorprender de forma que estén a la altura del resto del menú. A pesar de esto, mantengo las 5 estrellas.
Los pinchos excelentes.
El huevo poche y el de foie.
Mucha gente como siempre.
Sólo me hace falta cuando voy la sonrisa de los camareros.
Son correctos, pero muy secos y cortantes.
Hemos llegado casi a las 16h. Hemos preguntado para comer y por suerte aún estaba la cocina en marcha. Ha sido un gustazo que haya sido así, ya que hemos disfrutado de un buen rato en su terraza. Buena atención y muy buena comida. Especial mención al camarero que era muy majo. Precio-calidad y con gusto. Para repetir!
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