Siempre es un acierto ir a cenar o pasarte a recoger las porciones que te apetezca llevarte a casa. Hay que tener en cuenta que el local es pequeño y muchas noches está lleno, sobre todo los fines de semana, aunque también es cierto que no es un lugar donde la gente pase horas, sino que al acabar de comer o cenar se suele vaciar la mesa, por lo que el tiempo de espera no es muy elevado. Sus pizzas tienen un sabor diferente y gracias al sistema que utilizan (las venden en porciones de 1/8) cada vez que vas puedes optar por degustar pizzas distintas. Los postres no se quedan atrás y además son muy baratos, en comparación con el precio que suelen tener en cualquier sitio. La atención del personal también es excelente.
No es una pizzeria de las más baratas pero tienen bastantes tipos para elegir y buenas mezclas. Además esta bien porque puedes pedirte una pizza con una porción de cada sabor. La masa es esponjosa y cruijente por debajo. Las empleadas son muy majas.
Nos encanta esta pizzería y siempre solemos volver. No es el típico concepto aburrido de pizzería, aquí como su nombre indica va por octavos, te haces tu pedido desde la misma App en el restaurante (un puntazo) y en poco tiempo te lo sirven.
Me súper encanta la fondue de queso que te la sirven con masa de pizza tostada, riquísima.
Todo muy bien de precio y quiero destacar sobretodo el trato recibido, súper súper amables. Recomendable al 100 por 100 y volveremos segurísimo!
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