Hemos venido a comer y ha sido un acierto .
Buen servicio, buena carta, todo bien hecho y presentado, precio acorde con la carta.
Buena carne, y cabe destacar que las patatas del acompañamiento son naturales.
El personal muy atento.
Por poner un pero, el local algo caluroso.
Es un edificio antiguo pero está limpio y la habitación que nos dieron, no les quedaba más, era con baño compartido pero había un lavabo completo con una gran bañera y otro sin, además en la habitación hay un lavamanos con espejo, nevera y TV, suficiente para una noche.
El restaurante también nos sorprendió gratamente con la comida y el ambiente agradable y las vistas desde el comedor de la terraza.
Excelente lugar, muy buena atención del personal. La comida es muy variada y para todos los gustos. De las habitaciones lo q mas destaca es su comodidad y tranquilidad, es un lugar donde le puedes dar rienda suelta a tu creatividad. 100% recomendado
Eran las 3 y no nos querían en ningún restaurante. Paseando por Organyà pasamos por delante de la Cabana. Ibamos con el perro, así que decidimos preguntar si eran admitidos. Nos respondieron diciendo que *se admiten perros* en la terraza interior. Una vez nos sentamos nos dimos cuenta de las excelentes vistas del lugar, una panorámica a las montañas y el campo, que en verano (época en la que he ido) está de un verde precioso. Me pedí el vacío de ternera, cuando me lo trajeron estuve gratamente sorprendido. Estaba hecho a la brasa, pero lo impresionante era la pericia con la que se ejecutó el braseado. Jugoso por dentro, al punto como a mi me gusta, y con una capa crujiente muy fina por el exterior, debido a la gran calidad de braseado del lugar. Además mi sorpresa fue doble al ver la ración de patatas del plato: unas patatas fritas cortadas a mano deliciosas y abundantes. Añadir que mi acompañante se pidió la milanesa y la ración de patatas era aún mayor. El ratio precio calidad es buenísimo. Por último, y no menos importante, el servicio es muy atento, siempre estan pendientes de lo que necesitas y lo que a mí personalmente me gusta más, la simpatía que te ofrecen. Sin lugar a dudas recomiendo este lugar, incluso me atreviría a deciros más, si algún día pasais por delante intentad robar un poco de vuestro preciado tiempo y parad a degustar sus platos, seguro que no os arrepentiréis.
Un hostal bonito, acogedor y tranquilo con las mejores vistas a la montaña de Organyà y la ubicación excelente. Las habitaciones tenían TV, baño privado o a compartir y las camas eran muy cómodas. El restaurante ofrecía una comida sorprendentemente abundante y muy rica. Los dueños y trabajadores eran cercanos y amables. Sin duda un 10/10.
Me encantó el lugar.
Volvería a ir, lindo para ir tanto con familia como con amigos. El servicio impecable, aconsejo reservar con tiempo para no quedarse sin lugar.
Recomiendo 100%.
nerea villanueva lópez
+5
Estuvimos un fin de semana y nos gustó mucho. Un sitio muy familiar con unas vistas preciosas y comida casera muy buena. Seguro que repetiremos!
El ambiente muy agradable, y familiar, el restaurante tiene unos platos muy buenos, caseros y de gran calidad y cantidad, volveremos pronto☺️
Excelente atención y servicio. Nos esperaron hasta tarde para recibirnos y con comida. Un servicio de primera. Absolutamente recomendable.
Genial servicio y comida. Atención al tamaño de los platos q parece un restaurante Vasco.
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