Comida auténtica de montaña, aquí no se viene buscando florituras, se viene a comer de verdad. Hacen menús y no tienen carta, es bastante contundente pero no es barato, da igual, la calidad lo merece. El trato es muy bueno, gente de campo simpática. La llegada por carretera desde Ainsa se hace basta
Estuvimos mi mujer y yo ambiente súper familiar trato de 10! Gente muy campechana y súper agradables en todo momento pendiente a sus clientes, la comida de 10!
Estuvimos comiendo el menú de fin de semana y nos gustó mucho. El lugar está a las faldas de peña montañesa y es muy bonito, la comida es muy abundante y casera y estaba riquísima, sobre todo la ensalada de tomate y el entrecot que era enorme y de buena calidad. El servicio fue super amable y atento
Si estas por la zona, es un buen sitio para parar a comer, tienen terraza o para cenar. Tienen un menú que esta bastante rico y es contundente.
Están los restaurantes como tal, los urbanos, y luego esos lugares que reúnen servicio a la vieja usanza, platos de toda la vida, materia de la de verdad... Un gustazo poder disfrutar de una comida en un entorno privilegiado, tranquilo, envidiable, y sin echar nada en falta. Tal vez, sólo el repetir
Me encantó. El menú no era el más barato pero sin duda merecía la pena. Fuimos un grupo de 8 personas a comer y en general todos quedamos súper satisfechos. Además la chica que nos atendió era un encanto. Una pena que sobrase carne porque la verdad es que estaba de 10. Y el postre súper rico!!
Este es de aquellos restaurantes que si no te lo recomiendan difícilmente vas a dar con el. Situado en el pequeño pueblo de Oncins de camino al monasterio de San Victorian está en un lugar privilegiado. Si el tiempo lo permite y se puede comer en la terraza las vistas de la Peña Montañesa son espect
Si buscas comida tradicional y natural, de verdad, este es el sitio. La calidad, tanto de los productos como de los trabajadores, se aprecia desde el minuto uno.
El menú no es especialmente barato (28€/pax.), pero, sin lugar a dudas, merece la pena probar sus platos (todos caseros y con productos de
Al pie de la Peña Montañosa de encuentra un restaurante fuera de lo común. Su dueño es una persona que alterna la hostelería con el pastoreo, con lo que preparaos para comer bien.
Os aseguro que aquí no vais a pasar hambre.
Muchas gracias. Volveremos seguro.
Un sitio precioso, tanto fuera en el jardín como dentro en la bodega. Y la comida es increíble. La carne es de calidad excelente y las alubias (que son por encargo) de las mejores que he probado. Los dueños son muy simpáticos, agradables y atentos. Sin duda es un sitio donde repetir cada vez que sub
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