Opiniones Restaurante Iturritxo

Todos los dias comiendo menu del dia y nunca me canso, genialll

excelente,, ven y disfruta, pasa momentos para recordar con amigos y familiares.

Una buena opción para comer si visitas Oñati. Tienen muchas opciones, incluyendo menú del día. Nosotros optamos por los platos combinados. Fue un gran acierto, comida con un gran sabor y precio muy asequible. El servicio fue muy cercano y rápido. El único inconveniente fue que nuestra mesa estaba justo en frente del baño.

Fuimos un grupo de 30 personas y quedamos encantados. Menu 40 € compuesto de : Aperitivo bienvenida- Foie de pasas al oporto-Ensalada templada de txipis ( espectacular)-Hojaldre de puerros y gambas Digestivo de limón al cava o consome Luego a elegir: merluza rellena de txangurro y patatas panaderas / Rape al Horno/ Solomillo plancha con guarnición Degustacion de tartas con helado, vino y cafe La atención del personal muy sincronizado a la hora de llevar las mesas, y muy amables. Un gusto comer alli todo exquisito.

No llegamos a probar la comida ya que únicamente paramos a probar sus tartas después de un paseo por el monte. Especialmente rica la de queso y yogur. ¡Calidad precio de 10!

Platos ricos, exquisitos y bien presentados. Destaca por su buena cocina y rapidez en el servicio. Cuentan con raciones y platos combinados. Además el fin de semana tienen un menú con 25 euros que incluye aperitivo y sorbete entre el primero y el segundo.

Bajamos de una ruta por el Ojo de Aitzurro y paramos a comer en OÑATI, reservamos en el ITURRITXO, que nos trataron con muchisima amabilidad y el menú del domingo es muy correcto y a un buen precio

Llegamos a Iturritxo…tarde y de pura casualidad: haciendo la ruta circular que sube de Oñati a los picos Belar, Aloña y Kurtzezar…al entrar de nuevo en Oñati nos encontramos con este restaurante. Entramos sólo a tomar algo y como si se nos apareciera la Virgen (de Aránzazu en este caso): el local lleno hasta arriba pero justo en ese momento…queda libre una mesa para dos, aunque sea en el bar y para menú (no de carta). Pedimos ensalada de queso de cabra (muy bien hecha, gustosa, tierna la lechuga, muy buen queso, bien aliñada y cantidad correcta). Muy bien. Y unas alubias rojas con (muchos) tropezones de panceta: mucho sabor, bien hecha, mucho caldo pero…es un buen caldo. Para beber un tinto Guereta discreto: equilibrado sí, pero nada afrutado ni tiene madera. Segundos: un redondo de pavo (buenísimo, tierno, goloso, sabor intenso). Acompañado de pimiento rojo y de unas patatas muy bien hechas. Y un bacalao también bueno, tierno, buen sabor, bastante cantidad, acompañado de pimiento rojo y de una salsa eso sí…poco intensa, bastante floja (el bacalao bien, la salsa no). Pan correcto. Y postres: mousse de yogur demasiado cremoso (exceso de nata o lo que sea) pero con buen sabor y una estupenda Pantxineta: un hojaldre de crema, con toque de canela que nos recordó a la coca que más nos gusta con diferencia: la coca de Llavaneres. Muy, muy buena. Los cafés sólo correctos. Mención especial a las chicas (y algún chico) que llevan el bar – restaurante: rápidas, simpáticas, eficientes, no descansan un segundo y con un local pequeño consiguen dar de comer a mucha gente y además con sentido del humor. Muy, muy bien. Evidentemente el bar era una olla de grillos (hubiésemos preferido más tranquilidad) pero encima de que nos dieron de comer de puro milagro…no íbamos a ponernos exigentes. Nos fuimos (contentos) y aún había cola para entrar en el comedor. En resumen: un menú de 12 euros muy bien cocinado, de sabores intensos y que nos dejó con las ganas de comer en el comedor y de carta. Tal y como es el menú, seguro que vale la pena.

Estupendo sitio para comer. Los camareros muy amables y un menú del día muy recomendable!

Menús muy ricos y bien de precio. Recomendado para comer tras visitar Aránzazu. Espectacular el arroz con leche casero.