Después de un fin de semana en Mérida con experiencias bastantes negativas en cuanto a calidad y servicio de la restauración emeritense no podemos estar más contento con este restaurante. Manu nos atendió estupendamente organizando una mesa para 17 en el puente de la Constitución en cuestión de segundos brindando una atendió inmejorable con todos grandes y pequeños. No olvidar la comida que ha sido exquisita, con raciones abundantes y una muy buena relación calidad precio. Para repetir y enhorabuena
Teníamos expectativas bajas por las reseñas, pero a las 2 y media de la tarde no teníamos sitio donde comer y éramos un grupo bastante grande, así que nos sentamos temiendo lo peor. El servicio razonablemente rápido. Y el camarero que nos tocó (Manu) super amable, atento y con detalles espectaculares. Uno de los platos tardó un poco en salir y le trajo a la persona que lo había pedido una tapa para que fuera picando. Todo esto en un día de fiesta y con el restaurante hasta arriba de gente.
Jose Antonio Gutierrez
+4
Terraza muy amplia y cómoda. La carta es bastante variada, un puntito cara pero compensada con calidad y ubicación. Recomendable!
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