Buen ubicado, está en el paseo marítimo haciendo esquina con un pequeño callejón. La terraza tiene veladores con toldos y sombrillas por lo tanto hay sombra y es agradable comer mirando al mar sin el sol en la cara. Se puede reservar.
La comida es casera y típica española, de ahí la marca España. De sabor rico.
Estaban preparando paella y decidimos parar a comer un plato para compartir puesto que la idea era ir a otro lugar. Muy rica de sabor, el arroz en un punto bueno aunque para mí gusto particular debería llevar menos "cosas" o más arroz, pero es cuestión de gustos. Cantidad perfecta, el plato es grande y el precio acorde.
El servicio es atento y rápido. Muy agradables todas.
Cómo punto negativo es que las mesas están demasiado juntas, de hecho estaba más cerca de los comensales de al lado que de mi acompañante de enfrente.
Creo que a veces es mejor perder un par de mesas para que el cliente esté más cómodo y así siga repitiendo.
Buen restaurante de playa, en pleno paseo marítimo del Rincón de la Victoria, con zonas alrededor para tomar luego un helado, una copa o ver puestecillos de artesanía. La comida bien, me pareció realmente buena la ensaladilla rusa, los espetos de sardina y también la jibia a la plancha. El servicio estuvo muy atento. Y lo mejor, los precios muy comedidos. Por 51 euros cenamos 4 personas. Pienso repetir.
Un sitio q no falla, muy buena calidad en el producto y en la presentación.
Platos con cantidad. No es barato, pero he comido en sitios más caros con peor calidad.
La media razón de berenjenas es abundante, perfecta para dos. Tortillitas de camarones sabrosa, quizás pocos camarones. La empanada argentina de carne es espectacular, no os vayáis sin probarla. Espárragos a la plancha tostaditos por fuera pero crujientes, frescos. La brocheta de cerdo es increíble, quizás muy hecha, pero culpa mía por no detallar correctamente el punto. La primera vez q la comí fue increíble, (estaba menos hecha)
Volveré seguro.
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