Sitio pequeño en comparación con otro tipo de locales pero con una gran diferencia, el servicio y la comida son de 10!.
El pan de los camperos esta hecho por ellos (o al menos me inclino a ello por la apariencia y sabor). Si juntamos un buen pan con unos ingredientes buenos y sobre todo, las ganas que tiene el staff a la hora de elaborarlos, tenemos la combinación perfecta!.
Finalmente, para las personas que le gusten mucho los camperos, lo recomiendo enormemente, ya que considerándome un fanático de los camperos, hacia mucho que no probaba un campero tan bueno como el que probé, sin duda repetiré.
El lugar no está en una zona muy céntrica, pero creo que es todo ventajas. Sin aglomeraciones, facilidad para aparcar junto al local y trato más cercano.
En cuanto a los camperos, todo muy bueno. Relleno correcto, jugosos y tamaño bueno. Quizás el precio para un campero es algo elevado, pero es diferente y requiere más elaboración 👌 Pedimos el campero Trufon y Cabra, ambos con pan artesano.
Les falta algún acompañamiento para los camperos, aunque sea básico, ya que la zona de cocina es pequeña y se entiende la dificultad. Pero sería el toque perfecto acompañarlo de unas patatas, boniatos o similar 🤤
Recomendado para ir al menos una vez👍 también a su favor que abren al mediodía y por la noche.
Vinimos recomendados por un amigo y hemos venido dos veces en la misma semana. El campero de trufa con pan artesano es una pasada. El trato con la atención y la cordialidad de su camarera Sara, inmejorable. Un 11 de 10
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