Sitio muy acogedor y agradable, bonita decoración y buena localización. Cenamos un sábado noche y llegamos cuando estaba vacío, nos atendieron genial. La dueña es extranjera y habla poco español pero tenía un camarero español muy agradable que nos atendió fenomenal. La comida y mezcla de sabores alucinante, un sitio para descubrir. Es un sitio de tapeteo. El restaurante es caro y la calidad es buena. Sirven tapas de bocado y entrantes. La única pega que el cocinero se vio saturado en cuanto se lleno el local, no se si estaba sólo, pero para comer los platos de las fotografías estuvimos 2:30h. No nos importó mucho ya que pedimos una botella de vino para dos y nos la bebimos tranquilamente. Por lo demás genial. Seguramente volvamos.
Todo muy rico, las tapas merece la pena pedir varias para probarlas porque están muy conseguidas. La dueña tiende a hablar en inglés, lo cual es un poco raro, pero en general todo bien , sitio recomendable.
Es un restaurante pequeñito, igual por eso, la distancia entre mesa y mesa es minúscula.. Ambiente tranquilo con música de fondo acorde al lugar.
Disponen de una carta muy difirente a lo habitual, con tapas elaboradas y con mucho sabor.
Probamos la vieira, dumpling de gamba, tataki de atún, cangrejo de concha blanda, rollito.. y todo riquísimo!
Buen trato de la Señora que regenta el local (aunque he de decir que le cuesta un poco hablar en Español) .
Destacar como punto negativo, el elebado precio del vino y copeteo.. No dudo de su calidad, pero me parece abusivo.
An error has occurred! Please try again in a few minutes