Cenar o comer al lado del mar siempre es un privilegio, y en este restaurante de Málaga es posible. Ambiente bastante agradable, buen servicio y la comida no es espectacular pero esta bien. Si quieres pasar una velada agradable en Málaga este sitio no defrauda.
El Balneario a los Baños del Carmen me lo recomendara como una sitio icónico para tomar vino cerca de el mar a la puesta de sol, y este restaurante superó TODOS de mis expectativas. Los camareros fueron excelente, y las vistas y atmósfera de le restaurante eran increíbles. El restaurante es más lejos de la Puerta y el centro histórico de Málaga (45 minutos caminando, o 15 minutos de autobús local) lo que lo hace deliciosamente libre de los multitudes de turistas en el centro. ¡Me encanta este lugar, y no puede esperar a volver!
Sitio precioso para cenar viendo el atardecer. Tiene un aire entre moderno y antiguo que le hace especial. El arroz de verduras está muy rico. Los camareros y camareras, muy jovenes pero super atentos y amables. Volveremos
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