Una cafetería muy céntrica , en calle mármoles, donde se puede desayunar tranquilamente y conversar en Compañia. A pesar de que está en la misma calle Mármoles, no siente uno el bullicio del tráfico tanto como pudiera parecer. Un espacio para hacer un descanso y seguir la tarea del día.
Míticos menús a buen precio/calidad. Un lugar variopinto qué visitar en el barrio de la Trinidad por lo menos a tomar una caña al solecito.
Buena Comida, el camarero muy amable tanto para explicar la carta como para aconsejar que pedir.
Los postres eran un pelin escasos, solo tenian sandia o bmbones helados de chocolate.
Muy buena cantidad en las raciones y muy ricas.
Dimos de casualidad con el sitio es pequeñito pero si pillas mesa un lujo buen género y a buen precio
Bar de barrio, humilde, cañí, nos atendió una señora muy gentil y simpática, la cerveza muy fría y la comida la sirvieron muy rápido. Recomendable en reuniones informales de entre semana.
Todo buenísimo!! Y eso que hemos probado poco!! Habrá que volver!!!
La comida estaba riquísima y el camarero ha sido muy servicial.
Muy buen bar tratan genial muy rápido el trabajo y económico
Sitio muy comodo para desayunar y un trato muy amable por parte del camarero.
Un sitio al que vuelvo siempre. Me garantiza siempre calidad y buen precio. El servicio y la comida es inmejorable. Te sientes en casa
Bar de los de toda la vida con un servicio y ambiente entrañable.
Muy buenos productos a buen precio y bien atendido un placer
La pata canaria, para quitarse el sombrero. Bar de toda la vida, será por algo!!!! Y el Ladrillo, buenísimo, qué rico!!!! Y Gabriel, muy buena gente!
Excelente atención al cliente, llegue y enseguida me aconsejo de sus mejores platos, y me hicieron sentir muy cómodo.
Pedi unos boquerones con patatas y tengo que decir qué estaban exquisitos.
Sí buscan un bar donde estar tranquilos, calidad y buen precio se lo recomiendo. Bares como el Racimo deb
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