Pescaito frito y de calidad frente al mar al solecito, un planazo.
El buen producto de este sitio es sin duda protagonista de sus platos y, aunque hubo problemillas con la sal en algunos, volveré 100%.
Pedimos zamburiñas al pilpil (muy ricas, tenéis que probarlas), coquinas frescas y grandes aunque la sal brillaba por su ausencia, boquerones vitorianos bien fritos y sabrosos, berenjenas fritas con miel muy buenas, calamaritos fritos los cuales me sorprendieron gratamente, un espeto (mes sin R así que ya están de muerte) y para terminar una urta espetada, fresca y muy rica.
No es la primera vez que vengo y no será la última!
Merece mucho la pena. El producto exquisito: tomamos lubina, tomate picado con ajito y boquerones rebozados…
El servicio y las vistas también de 10. Nos atendió una camarera que se llama Andrea que estuvo muy atenta y muy amable con nuestra mesa. ¡Gracias!
Das Essen war exzellent, der Service sehr umsorgend und selbst als Alleinreisende wurde man zuvorkommend behandelt. Die Atmosphäre direkt Strand mit dem kleinen Grillboot -einmalig. Vor allem hatte ich zu keinem Zeitpunkt das Gefühl, als Tourist anders behandelt zu werden oder es auf Grund der Lage eine Touristenfalle ist. Im Gegenteil - ich werde wieder kommen.
Tipp: im Gebäude gibt es eine kleine feine Terrasse mit unglaublichem tollen Blick. Für Sundowner perfekt - sicher muss man reservieren, weil top.
Und unbedingt Fisch wie Espeto de sardina oder aud der Auslage (man kann hier frisch wählen und ab auf die Holzkohle) essen und Gerichte der Tageskarte- so lecker. Preis Leistung unschlagbar: ich hatte Espeto de sardina, Pipirrana de pulpo, Boquerones Fritos dazu Rosodo/ Aqua von gas, Cortado fur knapp 32€. Dazu tolle Aussicht und netter Service.
(Traducido por Google)
La comida era excelente, el servicio muy atento e incluso siendo un viajero solitario te trataron con cortesía. El ambiente en la playa con el pequeño barco barbacoa es único. Sobre todo, nunca tuve la sensación de que me trataran de manera diferente como turista o que fuera una trampa para turistas debido a la ubicación. Al contrario, volveré.
Consejo: En el edificio hay una pequeña y bonita terraza con una vista increíble. Perfecto para los atardeceres: definitivamente debes hacer una reserva porque es genial.
Y definitivamente come pescado como el Espeto de sardina o de la vitrina (aquí puedes elegir fresco y optar por el carbón) y platos del menú diario, que deliciosos. Rentabilidad inmejorable: comí Espeto de sardina, Pipirrana de pulpo, Boquerones Fritos con Rosodo/Aqua de gas, Cortado por poco menos de 32 €. Además de excelentes vistas y buen servicio.
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