Hemos estado el día de ayer con mi pareja, la verdad que la pastas riquisimas 10/10 y el pancito igual. Nos ha atendido una camarera morena de risitos por cierto súper simpática atenta y amable. El camarero recepcionista que estaba con ella también, quedamos encantados. Sin dudas repetiremos. Además no nos hemos comido todo ya que los platos son abundantes y nos han puesto en dos vianditas para llevar con su bolsita personalizada, lindo detalle.
Siempre me ha gustado la cocina italiana y sigue siendo una buena elección. Pedimos pan della tagliatelle para empezar. Luego decidimos por el Sorentino con salsa Tartufo parmiggiano, la salsa me la recomendó el camarero, un chico super amable, ha sido un acierto total, pedimos Tortellini Brasato con salsa de 4 formaggi y una pizza Tagliatella.
Todos los que nos han atendido han sido muy atentos y amables, y la mejor parte, cuando pedimos la cuenta y le dije que tengo la promoción del cumpleaños, me sorprendieron con un biscotto con una velita y helado de vainilla, cantándome cumpleaños feliz y todo. Muchas gracias, hemos tenido una comida muy rica.
Sitio excelente para almorzar o cenar.
Cierto es que tienes que esperar pero es que no teníamos reserva y el muchacho de la puerta fue muy amable pidiéndonos el teléfono móvil para no tener que estar allí parados y avisándonos cuando nuestra mesa estuviese lista. El trato de los camareros de diez. Hubo un muchacho en particular, el que atendió nuestra mesa que no dejó de sonreír, aconsejarnos sobre los platos y estar pendiente en todo momento aunque el restaurante estuviese completo y doy fe que todos los demás también porque se veía lo bien que trabajaban y el buen ambiente entre ellos. Es un trabajo muy duro y es un verdadero placer ir a un sitio y encontrarte con gente así. La comida estuvo de diez pero sin duda el trato de los camareros y el servicio se llevan un doce.
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