Ana Cristalina Alcantara Martinez
+5
Todo muy rico. Mis acompañantes disfrutaron sus platos.
De opciones vegana solo tienen ensalada y un wok de verduras ( comí el wok y estaba muy rico).
El postre estaba delicioso.
El asador es un lugar pequeño pero acogedor, por lo que sería recomendable reservar para asegurar. En la planta baja me pareció que estaba reservada al tapeo y la planta de arriba es para restaurante.
Nos atendió Jacobo, que es un crack haciendo la estancia muy amena y sus recomendaciones dieron todas en el blanco.
Pedimos croquetas de marisco, navajas a la planchay mejillones al josper como entrantes.
Cómo principales, coruxo, y dos chuletones con maduración de 45 días y otro premium con maduración de 120 días.
Cómo postre se pidió cañitas de crema, tortilla romana y tarta de queso.
De los entrantes, los mejillones y las croquetas destacaron, los primeros eran grandes y muy sabrosos, las segundas jugosas y con mucho sabor a lo que era, marisco. Las navajas estaban muy buenas, pero se quedaron por detrás de los otros platos, no por el cocinado, si no diría que quizás por el producto.
El coruxo fue un espectáculo, muy muy bueno y hecho en su punto, las carnes, pues qué decir, increíbles, venían ya tronchadas y presentadas con verdura y patatas fritas, las fotos hablan por sí solas...
Los postres excelentes, la tortilla romana ha sido un descubrimiento, ateneos si el dulce os empalaga, la tarta de queso muy jugosa y con el centro fundente, como gusta ahora y las cañas sin pega, pero como no es mi dulce favorito no puedo opinar porque no es algo que suela pedir
Desde luego, volveremos!
Comimos dos personas.
Pedimos un entrante, un plato principal y un postre.
Las almejas a la brasa estaban muy buenas. Tenían sabor a leña, eran de un tamaño contundente y no tenían arena.
El rodaballo era para compartir entre dos personas. En la carta pone que hay que preguntar el precio por kg, un dato importante si quieres comer un pescado del día fresco o un chuletón ya que cada día varia el peso y el precio.
El pescado estaba muy rico, estaba en su punto y estaba hecho al horno con aceite. Viene acompañado con patata y verdura cocida.
La tarta de queso estaba muy buena, casera y hecha al horno.
Buen trato del personal aunque te tratan de vender lo más caro. Las esperas entre platos son algo largas.
La comida estaba muy buena pero los precios eran elevados.
El local no es demasiado grande, con una planta de arriba más tranquila para comer o cenar y la planta baja con barra y mesas para tomar una tapas. Me ha gustado tanto la comida, como la presentación de los platos. Nosotros comimos una ensalada de varios tipos de tomate con ventresca francamente buena, salteado de calamares y verduritas, y un entrecot de ternera muy bueno también. Nos atendieron con mucha amabilidad y para empezar nos pusieron unas tapas de callos con garbanzos muy ricas.
Algo de decepcion, no se puede cobrar platos de 32 euros y poner patatas fritas en todos los platos. Por el concepto nos gusto mas la ensalada vila de muros y el postre de tortilla romana, deberian de buscar alternatives a las patatas fritas hay verduras mas agradecidas
Visitamos el Vila de Muros bajo recomendación de un local, un detalle que siempre apunta hacia un hallazgo auténtico. Aunque no se encuentra directamente en el bullicioso puerto, su ubicación más retirada es indicativa de un enfoque menos turístico, algo que personalmente valoro.
El interior del restaurante, ubicado en el piso superior, evoca un aire clásico, con mobiliario y mesas que sugieren encuentros formales y ocasiones especiales. Aunque personalmente me inclino por ambientes más contemporáneos y relajados, es evidente que cada restaurante tiene su propia personalidad.
En cuanto al servicio, fue impecable. El camarero, además de ser sumamente atento, demostró habilidades comerciales al afirmar que estábamos en el mejor restaurante de Muros, aunque, eso sí, con precios algo elevados.
Siguiendo sus sugerencias, degustamos unas croquetas de marisco suaves y sabrosas, un calamar de potera salteado con verduras que reflejaba frescura y técnica culinaria, y un solomillo de buey. Aunque el solomillo tenía el punto de cocción acertado, nos pareció algo seco, siendo quizás el único plato que no alcanzó nuestras expectativas.
Un detalle a destacar: al pedir una copa de Mencía, el camarero, con una sonrisa astuta, nos sirvió media botella asegurando que sólo cobraría por dos copas. Finalmente, no pude resistir y terminé la botella.
Con una cuenta final de 88 euros, Vila de Muros es una experiencia gastronómica que vale la pena para aquellos que buscan calidad y un toque local en Muros.
Increíble tanto en la comida,como el servicio y la ambientación del lugar.Lo super recomiendo.
Eso si según lo que pidas es caro,lo mismo en otro lugar sale mucho menos.Pero la calidad y la manera que presentan los platos y como te atienden vale la pena.
Un lugar que visitar y deleitarse con su cocina. La atención inmejorable. Comenzamos con pulpo al hosper, increíble y tras ello unas anchoas que son inmejorables. Continuamos con un Coruxo de casi 2 kg del que prácticamente no dejamos más que sus espinas, estaba más que excelente, y un poquito de Carme (entrecot y pluma) que fueron espectaculares. De postre, tarta de queso y tortilla romana (único lugar en que se puede comer). De los postres la tarta de queso muy rica, la tortilla la encontré excesivamente dulce. Eso si, hay que pagarlo pero merece la pena, os lo aseguro!
El servicio es inmejorable, mención especial a Jacobo, señor con mucha profesionalidad y cercanía. La comida es espectacular y el lugar es muy agradable.
Producto kilómetro 0, de gran calidad. Pescado y marisco de la lonja de Muros y carne gallega madurada. Una experiencia maravillosa.
Todo muy bueno y de calidad.
Cafe delicioso.
Un local con encanto. Tienen una carta amplia con opciones para todos los paladares. El camarero que nos atendió (Santiago) fue encantador, nos explicó todo con paciencia e incluso nos recomendó sitios que visitar a la par que nos traía los platos.
Uno de los 14 sitios en españa que tienen "joster", probamos las almejas babosas al joster y estaban increibles.
La calidad de los alimentos e ingredientes (por ejemplo el pan o el aceite de oliva) eran excelentes.
Sí es cierto que en mi opinión no es para todos los bolsillos, pero estamos hablando de vino de calidad, secreto de angus y lenguado. Precios acordes a lo que ofrecen.
El ambiente tranquilo, nos gustó mucho y si regresamos a Muros e Noia repetiremos.
También probamos una tarta típica de muros sin harina, no recuerdo el nombre! Probadla!
Lugar, atención y comida perfecta. Materia de primera calidad y muy buena atención, con prefesionalidad y amable.
Altísima calidad de la comida, llegamos sin reservar y nos atendieron muy rápido aunque estaba lleno. Estuvimos en la terraza y el camarero era simpatiquísimo, nos enseñó que el pulpo a feira es mejor comerlo con palillos. Calidad precio alto pero merece la pena.
Me encantó la propuesta de éste restaurante. Hermosa decoración. Algo diferente en Muros. Tiene excelentes vinos y muy buena comida. Lo recomiendo.
Asador excelente. La carne de vaca gallega, de lo mejor que he comido en mi vida. El pulpo buenísimo. Y la tarta o tortilla romana, mejor no perdersela. El servicio muy atento, pero la cocina muy lenta.
ruben Fernandez Castro
+5
Lugar increíble y acogedor, y una atención muy profesional.Repetiremos sin dudarlo!!
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