Para empezar, creo que merece la pena reseñar algunos de los atributos de este lugar. Es uno de los pocos establecimientos (por no decir “el único”), en Murcia, que da un servicio tan completo al público. Pastelería casera y buena (que ya no es lo habitual), aperitivos y comida para llevar; y lo mejor de todo, los horarios de apertura (de lunes a domingo, desde muy temprano hasta la cena).
Tienen zona interior y exterior, dentro no hay muchas mesas y, en plena hora punta, cuesta pillar sitio. A veces, tardan bastante en servir.
Los precios son bastante elevados, es algo que tienes que tener en cuenta cuando vas a comprar cualquier cosa. Pienso que la mayoría de los productos merece la pena pagarlos, cuando están recién hechos (pasteles de carne, empanadillas, pizzas, ensaimadas…).
Y sin duda alguna, lo malo a destacar aquí es el trato de algunas de las dependientas. Poco simpáticas, bastante secas y sin ganas de ayudarte a elegir o explicarte lo que preguntas. Creo que es una de las partes que deberían de mejorar, por mucho que la cosa vaya bien. Es una lástima que con el gran trabajo que se hace, puedas ponerle pegas a una pasteleria/confitería como esta, de las que ya no quedan.
Solo he estado aquí un par de veces y me ha gustan tanto el sitio con su amplia variedad de productos dulces y salados como en la zona que está. Una plaza junto a un parque con columpios donde no pasan coches y los niños pueden jugar tranquilos. Para rematar esta buena experiencia hoy había actividades y estábamos sentados con música
Muy buen sitio para desayunar. Tienen de todo y esta muy bueno. Son muy amables. Recomendable ir temprano porque se llena.
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