Opiniones Olea By Serawa

Absolutamente fantástico. Un hotel-boutique diseñado minuciosamente y con un gusto exquisito. Cuentan con huerto propio, lo cual realza la visita obligada de su restaurante, Olea. Lo mejor, sin ápice de duda, de la zona. Visita más que obligada. Germán López, domina las brasas con destreza, sin embargo nosotros probamos la fideuá de pato con foie y el arroz de rodaballo, no sé cuál estaba mejor... increíbles ambos. Además nos deleitamos con: unos buñuelos de brandada de bacalao, crujientes y finos, una ensalada de tomate de su huerto y ventresca con una salsita que te volverá loco si mojas con el pan de masa madre que sirven calentito. Además, una ensaladilla de sepia súper original, una coca con higos y sardina ahumada que es una explosión de sabor, y unos mosquitos fritos con romesco que estaban de vicio (obligado pedirlos). Hay que pedir si o si la caballa, no hago spoiler, vais a flipar. Para los golosos elaboran una torrija de calabaza muy buena, sin embargo me quedo con la tarta de queso, mi favorita, cremosita y de 10! Rematamos con un gintonic en la zona chill out, charlando con la brisa de los pinos y el mar, un lujo. No dudéis en visitarlos, para nosotros ya se ha convertido en nuestro restaurante fetiche de Moraira, y van a dar mucho que hablar. Chapó!

Restaurante en Moraira donde comer comida de alta cocina a precios asequibles. El restaurante se encuentra dentro del hotel Serawa, ambiente tranquilo y por fin una carta que no tiene “salmón de la zona” para guiris. Comida española elaborada con esmero y dándole otro toque. Comimos ensaladilla con tinta de calamar que estaba buenísima, la tinta del calamar le da un pequeño toque diferente pero sin invadir el sabor típico de la ensaladilla de toda la vida. También pedimos unas verduras a la brasa que estaban correctas y una coca de sardina ahumada espectacular. Luego de platos principales pedimos un rape frito con una salsa romescu con naranja muy original, sencillo y bueno. También pedimos un bacalao de los de antes, perfectamente desalado y con la gascas que se separaban solas, recordando los platos de antes y actualizados a la cocina actual y una caballa muy poco hecha, muy bien presentada los lomos muy limpios, que también estaba espectacular. Para terminar la tarta de queso también muy buena. Muy recomendable si estás en la zona y quieres comer comida normal. Me quede con ganas de probar la hamburguesa de guayu y el arroz con chuleta que lo vi pasar y me recordó al de Dani García. Habrá que volver a probarlo pero el arroz tendrá que ser a mediodía que por la noche me parece fuerte!!

Excelente cena, muy buena combinación de sabores, perfecta armonia en paladar de todos ellos. Germán, atento, nos sugirió con gran acierto el T-Bone, al punto, perfecto al corte y con un gran sabor. Para finalizar, la tarta de queso “ESPECTACULAR”. Terminamos con una copa de Martin Miller’s que no necesita recomendación ninguna. Muy recomendable el restaurante.

Fuimos a comer sin conocerlo porque nos pareció muy bonito y nos salió una jugada perfecta, Tienen una terraza espectacular con vistas al jardín, el servicio muy amable y rápido. Magnifica opción y con fácil aparcamiento.

Experiencia inolvidable. Fuimos hoy después de investigar por la zona de Moraira y no ha decepcionado. De primero un gazpacho con helado de tomate que nos ha sorprendido. La suavidad y la potencia del sabor están presentes. El helado, cremoso, perfecto de sabor. La coca a continuación. La masa crujiente, delicada, la mezcla de sabores salados con el ácido de los tomates y equilibrado con el dulzor de la mermelada de higo, hacen que esta coca sea excepcional. Plato principal. Arroz de rodaballo con ajos tiernos y gambas. La ejecución perfecta, con caramelización del almidón del arroz. Sabor a mar potente con gambas tiernas y un rodaballo fresco y con el punto perfecto. Arroz de 10, palabra de valenciano. Sin duda repetiremos.