Segunda vez que hacemos parada en nuestra ruta para comer en esta taberna extremeña.
Recomendable todo lo de su carta. Destaca el salmorejo de remolacha, las diversas ensaladas y sobre todo el jamón ibérico y las carnes. Y de remate, unos postres deliciosos.
Las raciones son correctas y a un precio bastante bueno.
Sin duda, merece la pena desviarse para probar sus platos.
Hemos parado a comer allí de vuelta de Cáceres por las reseñas tan buenas que habíamos leído. Ha merecido la pena, todo lo que hemos pedido estaba buenísimo: migas extremeñas, hamburguesa de lagarto, bacalao con pisto, risotto, ensalada de espinacas y, de postres, tiramisú, brownie y torrijas, donde sin duda, recomiendo el último, aunque estaban los tres muy ricos.
Por supuesto, hemos probado las cervezas del lugar, también muy recomendables.
Así que ya tenemos un acierto seguro para parar a comer si venimos de nuevo por la zona.
Con ganas de repetir.
Este fin de semana hemos estado un grupo de amigos en este restaurante y ha sido una experiencia maravillosa, muy, muy positiva. El salón dónde estuvimos comiendo es muy bonito y acogedor.
La comida está buenísima, todo en su punto, elaborada, y con ingredientes de muy buena calidad. La presentación es exquisita, tanto la comida como los postres.
El servicio está a la altura del buen restaurante que es. Dina es una gran profesional, es atenta, rápida, efectiva y simpatiquisima, un servicio de 10.
Nos anotamos este restaurante de Monesterio para volver, porque merece la pena repetir sus platos.
Raquel Fernández Gallego
+5
Experiencia gastronómica inmejorable. El servicio es rápido y muy amable y la comida inmejorable, todos los platos desde el entrante hasta el postre excelentes, los ibéricos muy buenos y los precios muy competentes. Pasabamos de paso hacia Andalucía y no pudimos acertar más, nos lo apuntamos para futuras ocasiones!
Es el restaurante de Monesterio con mejor valoración de Google, por eso fui. Es un sitio muy agradable, con buena música ambiente y tranquilo. El personal muy agradable.
Hemos comido muy bien, muy bueno todo. Tengo que destacar el plato de carrilleras con parmentier de queso... Buenísimo!!. Si tengo que ponerle alguna pega, ha sido al plato de atún, que si no lo mojas en la salsa de soja, estaba un poco insipido.
El precio esta muy bien para la calidad de la comida.
Hemos pedido 3 platos para compartir y postre y hemos pagado 21€ por persona, 2 personas. Más que bien!!
Sin duda, volvería y repetiría.
No tenemos nada malo que decir. Comida muy rica, muy bien elaborada y de proximidad.
La atención excelente. Da gusto sitios donde te atienden así, explicándote bien los platos.
Y encima muy buen precio.
Para repetir.
Tomás Carlos Daroca Romo
+5
Restaurante extremeño con cocina innovadora e insólita. El interior del local está bien decorado, además de excelente climatización. El trato de los camareros ha sido correcto y cortés.
Atendiendo a la carta, desde entrantes a platos principales sin olvidar los postres. Platos típicos de la gastronomía extremeña preparados de formas variadas e interesantes, y una presentación muy bien preparada. La calidad-precio me parece correcta; la única pega que señalaría sería el servicio (1'20€ por persona), que no viene señalado en carta y fue una sorpresita en la cuenta.
Por todo lo demás, muy recomendable y delicioso.
¡Trato inmejorable y bueno para celiacos!
El sitio está muy chulo decorado, es pequeñito pero acogedor.
El camarero es un maquina, el solo atendió a todo el mundo sin ningún problema, y con mucha amabilidad.
Hay varios platos sin gluten. Tienen pan de molde gluten free. Recomiendo la ensalada de perdiz y el rissotto.
La única pega es que, al estar todo abierto, si te sientas cerca de la puerta, te llaga el olor a tabaco (aunque nos cambiaron de mesa sin ningún problema).
Seguramente volveremos.
Decidimos parar en este bar animados por las reseñas que habíamos leído volviendo de un viaje a Cádiz por la Ruta de la Plata y ha sido todo un acierto. Local pequeño y acogedor. Camareros súper amables. Comida de calidad y exquisita presentación de los platos. De aperitivo nos pusieron un paté de cerdo ibérico casero muy rico. Para comer pedimos una tabla de quesos, hamburguesa de retinto, un menú infantil con crocantes de pollo, risotto de boletus, foie y queso azul (delicioso), migas extremeñas, ventresca de atún, steak tartar y de postre tiramisú, tarta de mi abuela Dolores y brownie de chocolate muy bueno todo. Compramos unos ibéricos (jamón y lomo) para llevar. Buena relación calidad precio. Sitio para volver. Totalmente recomendable.
Paramos a comer, es un sitio bonito con buena atención. La comida es deliciosa, destacaría el salmorejo de remolacha y brownie. Lo único que hay que esperar un poco, la comida tarda en salir, pero vale la pena esperar.
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