Hemos venido varías veces a este restaurante, y nunca nos ha decepcionado, variedad de platos ( Asiáticos y Japonés), además, es un restaurante amplio, y súper bonito de diseño, eso hace que el sitio donde estas comiendo, sea súper acogedor. La última vez que vinimos pedimos: Maki de salmón: 9/10. Están muy buenos, se nota la calidad. No hay mucho más que decir. Tallarines tostados: 7”5/10. Están buenos, la verdad es una opción diferente de comer tallarines, la salsa está increíble. Pato crujiente de Pekín: 10/10. El mejor plato para mi. El pato está buenísimo, crujiente y súper sabroso, los crepes finos, y perfectos, la cebolleta y el pepino, le da ese toque fresco, la salsa ya es lo que completa un plato de 10. Lo recomiendo sin ninguna duda, lo he pedido en otros establecimientos, pero en este restaurante es superior. Coulant de chocolate: 8”8/10. Postre que nunca falla, el coulant estaba perfecto, y el helado de vainilla estaba bien, aún que, no se notaba de buena calidad, pero hacía su función. También me gustaría destacar otros platos, que hemos probado de otras veces: Ensalada yamami, tallarines especiales de yamami, Udon ramen, bum bao de salmón y bum bao de pato, además de los sorbetes, y destacó el de mango. La única pega que pondría, es que tienen una carta súper extensa de postres, y luego el camarero nos dice que no tienen, y solo hay de esa carta de postres, 4 o 5 de ellos. El servicio del personal, y la rapidez de entregar los platos, es muy buena, además de que las raciones de los platos son grandes.