Fuimos a cenar algo rápido, No teníamos mucha hambre pero por cenar algo antes de ir al hotel.
Pedimos unos platos combinados. Que por el precio deducimos que eran pequeños en cantidad. Pues nos sorprendió, perfectamente una persona podría comer con ese plato. Y por menos de 20 euros nos fuimos bien cenados dos personas.
Al día siguiente volvimos a desayunar y nos pusieron de cortesía una botella de agua. Pequeños detalles muy buenos, que apetecen volver a ir.
La comida estaba deliciosa, tiene una terraza muy amplia, calidad precio inmejorable, el servicio es rápido. Repetiremos.
Aparentemente no apetece entrar porque parece el típico bar de extranjeros y sin mucha calidad.
Una vez que te sientas allí ves que los que más paran son la gente del pueblo. Nosotros paramos 2 días y genial, tanto para tomar algo como para comer algo tipo bocatas, tostada, pizzas. Tienen variedad de cosas para comer y aunq a veces tardan un poco, merece la pena porque además de estar rico son grandes y baratos.
Lo que menos nos gusto son los baños tan asquerosos que tienen, es una pena
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