El sitio está cuidado al mínimo detalle, tiene varias estancias todas Preciosas, y una terraza increíblemente bonita. La comida está súper rica acertamos con todos los platos, el tartar de salmón, el tatami, el hummus, y la Carne y para terminar la tarta de queso todo bueno. Las porciones no son muy grandes. Nosotras éramos tres y con esto nos quedamos bien. Lo recomiendo y sin duda volveré. Para personas con movilidad reducida el acceso a la terraza es imposible. El servicio bien aunque aveces lento
La verdad que se come de lujo, un poco caro pero merece la pena y las raciones no son pequeñas. Lo único que es un robo es el tartar, con el grosor de un dedo, casi 18€ por un poco de salmón con aguacate y 1 trozo de mango, nada recomendable. Los postres en cambio sobretodo el brownie blanco para compartir esta genial porque empalaga y la atención inmejorable. Era nuestro aniversario y tuvieron un detalle muy bonito con nosotros. Nos atendió una chica argentina jovencita y genial. Creo que es un imprescindible si vienes a mojacar. Más recomendaciones diarias en mi instagram @andreaag9
Restaurante de 10. Nos equivocamos con la hora de nuestra reserva e igualmente nos atendieron estupendamente. Las recomendaciones que te dan tanto en cantidad como en sabor son excelentes. El trato es super cercano y muy atento. Probamos: saquitos de marisco, el pulpo ( solo sacamos foto de este) y el chuletón, que viene con guarnición. No dejéis de probar la milhoja!!! Un lugar único en Mojácar con un estilo elegante y moderno. Super recomendable.
Ubicado en el pueblo de Mojacar , dispone de varias terrazas con vistas al mar.
Ideal para cenar a la luz de las velas.
Muy profesionales, una carta muy original y variada con géneros de primera.
Nos ha encantado. Hemos comido abajo, la terraza no se abre hasta la tarde, pero el lugar es perfecto igualmente. A pesar del calor del día, se estaba genial.
La atención de 10, al igual que la comida. Las gyozas, los saquitos de marisco, el bienmesabe y el atún, todo una maravilla. Si tenemos opción volveremos de noche para disfrutar de su magnífica terraza.
Gracias!
Muy agradable lugar para una cena en lo alto de una terraza con espectaculares vistas de la costa de mojacar. Comida cuidada y hecha con cariño. Lo regenta Belén, mujer de trato agradable, graciosa como ella sola y detallista sl extremo. Calidad de su producto y materias primas buenas…… si vas a mojacar, visítalos, no te arrepentirás
Hemos estado cenando esta noche, 24 de agosto, nos hicieron un hueco en una mesa en la terraza con unas vistas preciosas. La comida impresionante. De entrante pedimos unas croquetas y un tartar de atún y aguacate, no sabría decir cuál nos gustó más porque ambos estaban espectaculares, sabor exquisito y muy buena presentación. De segundo tomamos solomillo, secreto y una hamburguesa, todo a muy buen precio y de una calidad excelente, la carne sabrosa, buena cantidad, acompañada de guarnición y salsa exquisitas, todo un acierto. Para terminar pedimos de postre leche frita y brownie y siguiendo la línea del resto de la cena, también espectaculares. Antes de irnos pedimos unas copas y un mojito de coco, a recomendación de la camarera, y quedamos completamente sorprendidos y satisfechos, estaba muy bueno. Una cena con vistas preciosas, excelente calidad e increíble relación calidad - precio, a la que se le une un equipo de personal súper profesional y agradable, que han hecho que la cena termine de ser perfecta. A destacar el trato recibido por Ainhoa, la chica que nos atendió, muy atenta y simpática en todo momento. Todo un acierto de sitio y completamente recomendable en todos los aspectos, sin duda alguna, lugar obligatorio que visitar en Mojácar si estás por la zona, es todo un acierto!!!
Llegamos con una borrasca nada inusual en Mojácar y la dueña muy amablemente nos abrió las puertas antes de tiempo para resguardarnos de la lluvia. El enclave tiene su toque muy particular, con un cartel de Sabina recibiéndote y su música a un volumen agradable mientras saboreas sus platos.
Lástima que por la lluvia y porque al mediodía no hay servicio no pudimos estar en la terraza, la cual tiene unas vistas espectaculares.
La comida muy rica y elaborada, las carnes a la brasa muy buenas también, al igual que las papas a lo pobre y las croquetas caseras.
El local se queda un poco escondido y tuvimos que pedir referencias a los autóctonos para llegar, el aparcamiento es más complicado.
Borja Toledano Sánchez
+5
Tras visitar este precioso pueblo, no pudimos hacer una mejor elección para cenar, dadas las increíbles vistas que tiene este restaurante. La comida era de buena calidad y el precio razonable. Durante los meses de verano suele haber mucho turismo, por lo que es recomendable reservar.
Arlequino es un sitio que no puede faltar en nuestra visita a Mojácar. Esta vez fuimos a cenar dos personas con un niño pequeño y todo fueron facilidades desde el principio.
El servicio estuvo excepcional y la comida espectacular. No hicimos fotos del postre porque no dio tiempo. Las sugerencias de la camarera acertaron de pleno con nuestros gustos.
Las croquetas increíbles, el bao un acierto y el pulpo una pasada.
Además el restaurante es muy bonito y las vistas alucinantes.
Esperamos volver el verano que viene!
Me encantó!! Su terraza en la parte de arriba con buenas vistas tanto al pueblo como a la playa, la comida muy buena pedimos rape y atún y el picoteo también muy bueno. Los camareros muy atentos y amables.Muy recomendable
Uno de mis lugares favoritos, la comida es Espectacular, las vistas desde la terraza es una maravilla, la decoración está muy cuidada y la atención es única.
Buen restaurante, lugar muy agradable, con terraza en sombra. Comida de muy buena calidad y sin esperas, merece la pena asistir se visitas Mojácar pueblo. En un lugar agradable y apartado del bullicio del pueblo. Baño muy limpio y arreglado.
Buen sitio para cenar disfrutando de su terraza, todo el local es muy bonito y los platos muy buenos un poco lento el servicio entre los entrantes y el plato principal hemos tenido que esperar cerca de 15 minutos pero el entrecot que pedí valía la pena, sin contar eso me gustó mucho y volveré. El precio lo veo bien para estar donde es y con ese lujo de terraza.
Una terraza muy tranquila y acogedora para comer en verano, la relación calidad precio está muy bien y los platos aunque no son muy abundantes tienen un sabor riquísimo.
Los camareros son majos también y si tuviera que ponerle alguna pega serían los baños ya que es la zona que noto que esta un poco más descuidada. A parte de eso es un sitio magnífico para comer en Mojácar.
Uno de los mejores sitios de Mojácar por varios motivos: el cariño del personal, la calidad de la comida, la estética del lugar y la terraza. Está situado en la zona más elevada del pueblo de Mojácar,por lo que las vistas desde cualquiera de las azoteas será fabulosa. No sólo eso, sino que la decoración del establecimiento - entre retro, rockero y boho- te transmite muy buenas vibraciones. La comida fue espectacular (pedimos secreto ibérico y entrecot) y recomiendo probar las samosas por su sabor y la peculiaridad de la salsa que las acompaña. Y, si se puede, dejar sitio para el postre. Probé el brownie y fue toda una fantasía, aunque ellos aconsejan la leche frita. Por último, pero no menos importante, destacar el trato del personal. Tanto la mujer que nos recibió en la entrada como la joven camarera que nos tomó nota fueron muy cercanas y amables. En definitiva, cien por cien recomendable. Si me leéis desde Arlequino: ¡Gracias!
Fantástico restaurante en el centro de Mojácar. Cuidadosamente decorado y con una selección musical de 10. Probamos de la parte de picar de su carta y estaba todo muy rico. Desde la terraza se ve el mar y cenar allí redondea la experiencia. El personal es encantador. Llevábamos silla de bebé y nos ayudaron a transportarla por el local. No teníamos efectivo pero la propina desde luego que la merecían.
Llegamos a Arlequino por sugerencia de un guardia municipal muy amable (gracias, gracias). La verdad es que la hostelería en Mojácar no parece muy atractiva, salvo que bajes a las playas. No sólo por eso, sino por mucho más, destaca Arlequino con luz propia. Lo primero, el local, un edificio de varias plantas, con diferentes ambientes, muy acogedor y bien decorado. La terraza, con vistas a Mojácar, es espectacular, aunque no hacía día para cenar allí.
La carta nos gustó mucho. Tiene un poco de todo, contentando a todo el mundo y no te vuelves loco con la elección. Las croquetas, de entrante, son originales y suculentas. Tiramos por el pescado, un tataki sellado con sésamo en mi caso, y estaba sublime. Aparte de que la presentación era atractiva y original. El personal, amable y rápido. Si un día volvemos a Mojácar, tenemos claro donde parar.
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