Preparaciones vistosas y apetecibles, atención súper amable. Para repetir ✌🏼
Bar-Restaurante con varias salas, pequeñas pero aprovechadas, de ambiente informal.
Carta de picoteo, hamburguesas y pizzas, además de menú de día.
Comida rica, con raciones algo pequeñas, pero adecuadas ya que los precios son contenidos.
Personal profesional, amable en su mayoría.
La comida estaba buena y la camarera que nos ha atendido ha sido muy simpática pero al parecer en la cocina hace falta más personal ya que han tardado en sacarnos la comida 1 hora y tampoco había mucha gente
Pedimos menú para comer. Había bastante donde elegir y con platos distintos a los que se sirven en menús. Los platos no son superabundantes pero suficiente para no perder calidad de los alimentos. Sólo le pondría un pero que es que pecan un poco de sosos. Un poquito más de sal en la mayoría de los p
Muchas gracias !!! Comida deliciosa y servicio extraordinario. Ver a la plantilla como hormiguitas atendiendo todas las mesas, denota la profesionalidad del establecimiento. Si eres de Miranda, sabes que es un restaurante ineludible. Si vienes de fuera, ven a degustar su carta y disfrutar de nuestra
Todo exquisito. Las hamburguesas brutales. Las pizzas increíbles. Camareros camareras jóvenes, simpáticos , amables y pendientes de todo. El local adornado con mucho gusto con mesas y bancos en madera rústica. Precio correcto. No es caro.
Excelente lugar al que volvemos cada vez que pasamos por Miranda. El servicio es excelente y, el lugar, también.
Todo presentado con mucho cuidado y mimo.
¡Ojalá hubiera más sitios como este a los que poder ir!
Enhorabuena por vuestro trabajo.
Lugar bonito, sencillo. La comida con mucho sabor y la atención perfecta. Menú diario por 14€.
Platos muy ricos y buena relacion calidad precio. El trato de los camareros súper bien. Nos han encantado las gyozas de morcilla con la mahonesa trufada y la ensalada de langostinos y boletus. Nos ha faltado un poco más de mahonesa trufada para untar las patatas de la burguer.... Estaba muy buena!!
Buen restaurante para hacer unas tapas buenas.
Los niños tienen el pollo rebozado y las croquetas de jamón que están muy buenas.
Nosotros pedimos el provolone que estaba muy bueno, unas patatas bravas y los langostinos.
El postre lo recomiendo el brownie de chocolate blanco con helado de vainilla.
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