A tener en cuenta: 1)Recordad llamar con antelación y os preguntarán qué vais a querer comer. 2) Llevad efectivo encima! 3) Ojo con los coches grandes en esta pequeña aldea! Con esto superado, disfrutad del marisco gallego! Ah! Glamour 0, pero el trato cercano y la experiencia gastronómica lo compensan.
Se lo encargas un día antes y comes de lujo
Recomendamos arroz con bogavante, almejas y pulpo ,la leche ambiente muy agradable y un sitio para repetir en Merexo
Se llama con antelación y te preguntan qué quieres comer. Te preparan todo casero, con muy buena mano para la cocina. El arroz con bogavante estaba delicioso, aunque es verdad que el precio nos pareció excesivo, pero mereció la pena. Comida tradicional, buen producto y muy bien cocinado.
Buenísima experiencia. Te sientes como en casa, marisco de primera y guisos auténticos. Dos cosas: Al llamar Carmeñ te pregunta qué quieres comer, para que sepas decirle que te apetece. El navegador te guía hasta una calle en la que un coche mediano - grande literalmente no cabe, hay que andarse con ojo. A quien vaya, que disfrute como lo hicimos nosotros,
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Delicioso arroz con bogavante! Un sitio pequeño, sencillo y acogedor. Comida casera 100%. Hay que reservar.
Si buscas buen producto y bien tratado éste es tu sitio. Carmela sabe cómo tratarlo y que todo te sepa a comida de casa. El arroz con bogavante está muy sabroso y con buena cantidad de bicho. La centolla espectacular y las navajas para chuparse los dedos. Perfecto para ponerte las botas sin pretensiones. Recuerda llegar en efectivo. Una vez reservas te pregunta sobre lo que quieres comer.
![5]( "Recensione")
Descubrimos Casa Carmela por pura casualidad, ya que no tiene web ni redes sociales. Subíamos de Finisterre a Coruña y mirando posibles lugares donde parar para comer vimos que tenía muy buenas reseñas, así que llamamos la misma mañana (era diciembre, en verano imposible reservar para el mismo día). Carmela se puso al teléfono y me preguntó qué queríamos comer, ya que su marido va a comprar a los pescadores la comida que quieren los comensales. Éramos dos y pedimos centollo, pulpo y almejas, todo de 10. Qué sorpresa encontrar un sitio tan genuino, tan tradicional, tan pequeñito (solo seis mesas), tan lejos de la globalización a la que estamos acostumbrados, en una aldea llamada Merexos, cerquita de Muxía. Destacar que Carmela y su marido son encantadores y cercanos, muy buena gente. Y el precio super bien, 29€ con dos copas de vino, agua, pan y postre! Por último, dos cosas a tener en cuenta: no aceptan pagos con tarjeta y para aparcar hay que buscarse mucho la vida. Galicia calidade!!!
Reservar el día antes indicando lo que se quiere pedir. Trato como en casa, muy amables y cercanos.
De esos rincones que te sorprenden. Llevábamos poco efectivo (no cobran con tarjeta) y no pudimos probar mucho pero las almejas estaban espectaculares! Trataremos de volver a probar esa tortilla de la que tan bien hablan en el pueblo.
Restaurante humilde, con 6 mesas y en una aldea, lo que hace que encontrarlo sea un pequeño laberinto, pero divertido. Carmela tiene una cocina totalmente casera, pero de la tierra. Te preguntan, si reservas, que qué quieres comer para que lo tengan preparado, mariscos o pescados más frescos imposible. Las almejas, pescado a la gallega (sargo y merluza) a elegir y los postres, no pudieron ser mejores. El precio, con albariño de la casa, muy bueno para la calidad. Carmela y su marido muy atentos y cercanos. Excelente
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