Opiniones Restaurante Las Dunas

La comida estaba muy buena y de calidad, el servicio rápido y atento. Y el lugar con buenas vistas, cuidado y agradable. Muy recomendable, gran experiencia familiar

La comida estaba rica, pero el servicio fue regular. El trato fue agradable, eso sí. Tardaron 20 minutos en tomarnos nota de la bebida. Pedimos tomate con ventresca y lo trajeron sin ventresca. Pedimos que trajeran la ventresca y tuvimos que volver a pedirla porque se les pasó. En total otros 15 minutos más de espera o así. Si no vas a comer pan, pide que lo retiren o no lo pongan porque no preguntan y cuesta 1,80€ por comensal. Se les habían acabado tres platos, uno de ellos un salmorejo especial que queríamos pedir. En general la experiencia, bien, pero con sus cositas. No vayas con prisa, eso sí.

Sitio muy recomendable, atienden muy bien, muy atentos en todo momento. El fin de semana como es lógico tuvieron algo más de tardanza, lógico y entendible. La comida buenísima, el pescado riquísimo, los arroces increíbles, el perol de gambones al ajillo con patatas muy bueno, las croquetas también. Además justo en frente de la playa. El sitio estaba muy limpio. El único pero (por poner algo) es que el fin de semana el pan tardaba mucho en salir y tuvimos que esperar un momento como 10-15 min a que sacaran pan (solo ocurrió una vez). Lo recomiendo sin ninguna duda.

El restaurante tiene una ubicación perfecta, justo en frente de la playa. La decoración y limpieza son magníficos. Y la comida exquisita. Comimos una ensalada mixta, boquerones y chocos y de postre uno de cada. Estaba todo buenísimo. Las cantidades eran bastante generosas y la calidad muy muy buena. La única pega es que es algo caro, pero dentro de lo normal para ser un restaurante de playa y más con la carta que ofrecen. 100% recomendable,

8/10 El local está muy bien cuidado y decorado. Un sitio perfecto casi a pie de playa. En cuanto al servicio muy correcto y rápido, mucho personal, atento, pero quizá algo distante. La comida no estaba mal, pero quizá se quedaba siempre un puntito por debajo de las expectativas. La presentación muy buena, y de sabor correctos. Pedimos el canelón de aguacate, al que le faltaba algo de sabor; el matrimonio de sardina y antxoa, que la verdad dejó mucho que desear, de los más flojo de la comida. Seguimos con media ración de choco, que estaba bien, pero tuvimos que pedir una salsa extra ya que venían sin nada. Continuamos con la presa ibérica, que aunque estaba buena, también estaba algo pasada. En cuanto a los postres; el tiramisú de mango correcto, pero la tarta de queso se quedo muy atrás, tanto por sabor (no sabía a queso) como por cantidad (tamaño de típico flan de menú del día para un postre de carta). El coste total fue de unos 52€, en este aspecto luces y sombras, ya que por ejemplo los postres y los entrantes nos parecieron que estaban muy por debajo de su precio, pero los otros platos estaban muy bien. Destacar que el servicio cuesta 1'5€ y te incluye 4 raciones de panes de muy buena calidad y degustación de aceites muy buenos. En general, una experiencia correcta, pero mejorable. Recomendable.