Es una de cafeterías / Frankfurt donde las cosas se hacen con cariño, un sitio muy familiar y acogedor, con pocas mesas con lo que lo hace mas intimo. Son especialistas a mi forma de ver en bocadillos calientes que los hacen espectaculares, desde un Frankfurt a una excelente hamburguesa de buey, entre mucho otros. Hay que destacar también las patatas Bravas de receta propia con salsa alioli y tinta de calamar (o algo parecido que no se explicar muy bien), son espectaculares sabrosa y la ración es para compartir con un par de personas. Los bocadillos también los puedes hacer a tu gusto, tienen un sinfín de ingredientes para poderte hacer tu bocadillo personalizado. El local es muy céntrico y fácil de encontrar con aparcamiento alrededor y dos parkings cercanos al establecimiento. Es de destacar la selección de cervezas que tiene. El servicio es de lo mejor del local ya que te atienden de forma muy familiar, te sientes cómodo con el trato, y siempre tienes una buena recomendación en caso de necesitarlo. El local esta siempre impecable y cuidado. El precio es muy bueno y mas si lo comparas con la calidad del producto. Y he de reconocer que tienen un buen café.

Fuimos ayer por primera vez y nos gusto mucho , muy ricos los bocadillos, muy bien atendidos.