Como cada vez que tenemos oportunidad, hemos vuelto a comer al Mesón de Pedro. Somos de Hornillos, un pueblecito de al lado y no fallamos.
No hay ningún restaurante en el que nos traten con ese mimo, independientemente del camarero. Se nota que hay una excelente selección de personal detrás y que están muy motivados.
Respecto a la comida, es un auténtico espectáculo. Las croquetas increíbles, los calamares los deboran los niños encantados, la calidad de los productos frescos de las ensaladas, y por supuesto, los pinchos de lechazo... ¡Qué auténtica maravilla!
No opino sobre el conejo porque no me gusta en general pero los que lo prueban dicen que está buenisimo.
Los postres son todos caseros y aún no he encontrado uno que no me guste. El flan, la tarta pinariega y la de queso, mis preferidas.
Por último, resaltar la excelente carta de vinos de que disponen, siempre en su justa temperatura...
¡VISITA TOTALMENTE ACONSEJABLE!
Restaurante situado en Matapozuelos.
Local bastante grande,con decoración clásica de meson castellano.
Tienen pinchos de lechazo,croquetas,calamares,gambas gabardina,ensaladas y embutidos.Pero su especialidad y lo que le diferencia del resto,son los pinchos de conejo al ajillo.Les hacen a la brasa con sarmiento y están realmente buenos.
Los fin de semana suele estar completo,pero aún así el servicio es rapido,amable y atento.
Muy buena relación calidad precio.
Un salón muy grande, con al menos un reservado, que se viera, para unas 25 personas. También se ve que, cuando el tiempo lo permite, montan una buena terraza, al menos espacio tienen. La decoración del salón grande es sobria pero está todo muy limpio y amplio. Probamos las especialidades y estaban ricas y sabrosas. El personal muy amable y competente. El flan merece casi una reseña para el solo 😋
Pues no se por donde empezar a describir este sitio pq todo fue perfecto 👌. Desde q llegamos nos dimos cuenta todos de q el bar estaba muy limpio. El ambiente en este bar era como estar en tu casa. Al bar fuimos yo, mi padre, mi hermana, mi madre, y un amigo. Compartimos platos comenzando por croqetas de langostino y de jamon q estaban estaba exquisitas👌, también había una ensalada q nos sorprendió pq parecía una simple ensalada 🥗 pero no estaba buenísima, lo mejor q comimos fueron los pinchos de lechazo q estaban extraordinarios, luego para acabar de postre nos cojimos para compartir una tarta de manzana 🍎, tarta de queso y helados. El servicio era muy bueno empezando desde el camarero hasta el dueño.
El equipo del meson.
20-30 euros
Una vez más un restaurante magnífico. Un servicio extraordinario y una comida magnífica. Sin duda repetiremos.
Comida familiar. Comedor acogedor aunque con las mesas muy justas de espacio entre ellas.
Muy bien la comida. Todo muy rico. Y con un precio coherente a lo ofrecido.
Camarero servicial y simpático. El problema fue cuando el comedor se llenó y llegó la hora de pagar, que no aparecía por ningún sitio (muchas mesas a atender).
Pero buena experiencia en general. Repetiremos.
Es la segunda vez que voy a Mesón de Pedro. La primera vez por trabajo y esta segunda con la familia. La experiencia es increíble. El entrante fueron unas croquetas de jamon y langostino que explotaban en la boca. A porteriori tomamos una ensalada, y que ensalada !!!!! Increible como una simple ensalada se puede disfrutar tanto. La explosión de sabores de lo natural de la materia prima es sublime. Pasamos a comer el pincho de lechazo a la brasa y la experiencia fue excepcional. La atencion del equipo del Mesón fue de 10 y la lástima es no poder disfrutar de esta gastronomia más habitualmente porque vivimos lejos. Simplemente un 10.
Es la primera vez que visitaba este sitio después de varias recomendaciones y salí muy satisfecho.
Mejor pedir mesa con tiempo si vas en fin de semana porque normalmente está lleno (a nosotros llamando el mismo día nos dieron para el segundo turno siendo solo 2 personas)
La carta no es muy grande, tiene varios entrantes y luego se recomienda siempre la especialidad de la casa que es el pincho de lechazo y el conejo a la brasa.
Todo muy rico! Precio bastante ajustados y buena atención por parte del personal.
Siempre que vamos por esta zona, comemos en este mesón. La calidad de la comida, los pinchos de lechazo, el conejo magistral, en general todo está muy rico, el vino de la casa es excelente. La atención muy cuidada, te explican todo con mucho mimo, paciencia y simpatía. Lo recomiendo 100%.
![5]( "Recensione")
La primera impresión nada más entrar, con la amabilidad de los trabajadores, y del propio gerente ya dice mucho del lugar. Gran nivel.
Decoración variada, fusionando a un lado lo tradicional y al contiguo lo moderno, separado por un gran patio, con un espacio reservado tipo chill out.
Especialistas en parilla, que no dudaron en mostrar, acorde al nivel, un lujo poder ver con qué tipo de material trabajan, gran despliegue de medios y calidad.
Con todo esto ya nos podemos hacer una idea de la comida; excelente.
En esta, nuestra primera visita (que no será la última) probamos el pincho de lechazo, pincho de conejo, calamares y croquetas. Todo en su punto, sabor campero a lumbre, calidad de género y bien servido, con simpatía, desparpajo y cercanía, lo que hace falta en estos lugares, donde el estrés en ocasiones resta comodidad a los clientes. Nada que ver, nos sentíamos como en casa.
Precio tirando a económico si equiparamos con todo lo expuesto anteriormente, justa medida.
Para repetir varias veces más.
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