Muy buena comida a la brasa y cassolana. Bufifarras, carnes, parrilladas, canelones... Es un lujo poder subir a la Mola y poder cenar aquí.
Sólo se puede acceder andando, nosotros fuimos por la cuesta del camino de los monjes. El comedor es grande y tiene unos ventanales con vistas increíbles. No reservan para grupos de menos de diez por esto recomiendo ir temprano ya que suele llenarse rápido. Dicen que la comida la suben las mulas y se pueden ver en el campo descansando. Tienen carta y menú de 30€. Los platos son tradicionales, bastante completos.
Recomendable para una buena ruta en buena compañía y sus impresionantes vistas .🏃🤸
Hay que subir a la Mola !!!!
![4]( "Recensione")
Sólo se puede acceder andando, por alguno de los numerosos caminos que te llevan a la cima a 1103 metros de altitud. El comedor es grande y tiene unos ventanales con vistas increíbles. No admiten reservas por esto recomiendo ir temprano ya que suele llenarse rápido. La comida la suben las mulas y se pueden ver en el campo descansando. Si buscáis comida típica catalana con unas impresionantes vistas, este es el sitio por excelencia. Es fantástico poder almorzar junto a los ventanales que enmarcan un fantástico paisaje. Las instalaciones hermosas, con historia, acompañan al paisaje. El conjunto arquitectónico merece la pena una visita. Comida muy rica en cantidades abundantes. La comida tiene un coste entre 30/40€ por persona, pero vale la pena pagar este precio ya que la comida lo merece, teniendo en cuenta las dificultades y el sitio recóndito donde se encuentra, está bien. Tienen una gran variedad de butifarras que merece la pena probar para mi la mejor la de roquefort y pimienta verde. Pero tienen muchos mas platos donde poder elegir. Si subes hasta allí y tienes ganas de comer merece la pena esperar y deleitar sus comidas a pesar del coste que supone, no todos los días se sube a la Mola, diría que casi es un obligado pasar por el restaurante.
Es un antiguo monasterio reconvertido en un restaurante de comida catalana y carne 🥩 a la brasa que sabe a Gloria después de hacer una subida con una altitud de unos 1200m aprox ubicado en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac y al que sólo podrás acceder caminando desde los caminos habilitados para llegar a La Mola.
Si comes en el comedor interior, podrás además disfrutar de unas espectaculares panorámicas a casi todo el valles.
También tienen terraza, aunque la tienen ubicada en el patio interior por lo que crece de vistas.
Los precios no son muy accesibles, no tanto la comida, sino todo relacionado con las bebidas que además es lo que más se consume, cafés, refrescos,..pero dada la naturaleza de la ubicación se entiende.
Recomiendo reservar si vais mas de 8/10persona, lamentablemente para menos comensales No admiten reserva, aunque si llegas a primera hora con suerte encuentras disponibilidad.
Suele estar muy concurrido sobre todo el fin de semana y festivos.
Natalia Giardino Zamorano
+4
Si buscáis comida típica catalana con unas impresionantes vistas, este es el sitio por excelencia.
Comida muy rica en cantidades abundantes. El menú cuesta 30€ y teniendo en cuenta las dificultades y el sitio recóndito donde se encuentra, está bien.
Los canelones de primero deliciosos, el segundo fue cordero a la parrilla que también estaba muy sabroso. Me dejó mal sabor de boca el postre, el cheesecake no parecía nada casero además de llevar la típica salsa de frutos rojos que parecía de bote.
Las instalaciones hermosas, con historia, acompañan al paisaje.
Si vais a la Mola, diría que casi es un obligado pasar por el restaurante.
Uno de los mejores sitios donde he ido. Una caminata de 2 horas, llegas con ganas de un buen vino, comida sencilla pero muy sabrosa, bien cocinada acompañada de un porrón de vino... Unas vistas espectaculares, un ambiente... Calmado, relajado, naturaleza por todas partes, luminosidad... Y si vas con tu gente, ¡risas aseguradas! Los camareros son encantadores, intentan que esteis cómodos y son flexibles.
Encantadas y enamoradas del lugar y sus alimentos. Precio y calidad, perfecto.
Después de la ruta donde es imposible llegar de otro modo que no sea a pie, da gusto encontrarte un restaurante arriba del todo. La comida a la parrilla está riquísima y los precios son los adecuados por las vistas y la accesibilidad (una media de 15€ cada plato de estos) Cantidad y calidad. La ruta hacia abajo con linternas no tiene precio. Toda una experiencia. Hay que llevar algo de abrigo impermeable, a nosotros nos tocó niebla arriba y hacía frío.
Casi todo perfecto.. Comida excelente, vistas espectaculares, servicio impecable.. Merece mucho la pena. La única pega es que hay eco y cuando hay mucha gente hay mucho ruido. Pobres camareros.. Deben acabar con dolor de cabeza..
Bonito lugar para terminar el dia en familia después de una larga caminata hasta la Mola, se come muy bien, buena atención y las vistas fantásticas.
Un gran sitio para comer después de disfrutar de la naturaleza y de hacer ejercicio.
Hoy hemos ido a pasar el día a nuestra mola. Nuestro bonito parque natural con gran naturaleza próxima a casa y gran lugar. Hemos comido de lujo. Nos han atendido super bien. Servicio de 10 y super rapidísimo. Este restaurante no debería de desaparecer nunca. Seria una pena
La Mola llena de rastros de jabalíes.
Me gusta las pruebas de intervención que se están haciendo para valorar posteriormente resultados.
En el restaurante los mejores pies de cerdo que he tomado nunca.
El vino una mezcla muy interesante.
Felicidades trabajadores del parque.
No esperes encontrar una extensa carta. Carnes a la brasa, sin más, con acompañamiento de mongetes, patatas o verduras. La calidad de los productos es buena. No es barato, el entorno se paga (y las mulas que suben la comida también tendrán su sueldo)
Victor Hugo Rodriguez Nuñez
+5
Ayer porque llegué tarde ,pero tiene buena pinta la comida.☺️
La calidad de la comida está buenísima. El paisaje increíble.
No comimos porque estaba a reventar pero las butifarras tenían buena pinta.el sitio es muy rústico y con buenas vistas,tomamos café haciendo cola la camarera que nos tocó un encanto pero me pareció un servicio bastante caótico y mal organizado.Pero aún así repetiría e intentaría llegar más pronto para probar las butifarras
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