Por el de empezar, la experiencia fue magnífica, estuvimos ayer mi pareja y yo cena do en este excelente restaurante y por aquí les dejo mi opinión sobre está experiencia, el servicio y como no los manjares que tuve la suerte de deleitar. En primer lugar empezamos con una ensalada de tomates marinados en aceite de albahaca, burrata, praliné de piñones tostados y aliño balsámico de higos ( la foto no hace justicia ya que habíamos roto ya la burrata y no se aprecia para nada la bonita presentación que tenía el plato), continuamos con un trampantojo de falso tomate que se trataba de foie gras mi cuit, cubierto de gel de tomate sobre una tierra de aceituna negra, estaban para chuparse los dedos. De plato principal tomamos, ella un tartar de atun tzaziki con ensalada de wakame, acompañados de tostas de wantun, delicioso, y para mí una lubina rellena de marisco que estaba simplemente sublime, la textura y cocción del pescado era la óptima sin duda alguna y la farsa o relleno tenía un sabor buenísimo. Para terminar la velada con algo dulce probamos la tarta de queso canario de cabra con cuajo 100% vegetal, con un coulis de arándanos que es la mejor que hemos probado en la isla hasta el momento, también un coulant de chocolate con una canelle de crema de avellanas, y helado de vainilla sobre tierra de chocolate que suponía un conjunto de sabores en boca super acertado. El servicio muy atento muy simpáticos y profesionales sin duda se nota que les gusta lo que hacen y trabajan en este sector por vocación y no por obligación.

Impecables. Desde el inicio hasta el final la atención del servicio fue perfecta y amable. Disfrutamos muchísimo de la experiencia, la comida fue deliciosa, pero si no se acompaña de un buen servicio puede desmerecer mucho. En este caso tanto comida como servicio se llevan 5 estrellas. La combinación de sabores, texturas y presentación fueron increìbles. Recomendaría este lugar a todo el que visite la isla.