Excelente atención, te recomienda en todo momento cantidad de comida y vinos. Comida muy cuidada, conoce el producto y no tienen los típicos vinos comerciales, además sabe de lo que habla. Carta de vinos muy recomendable. Carta de comidas no muy extensa pero deliciosa
Fuimos por recomendación de un amigo que había ido un par de veces. La verdad que me quito el sombrero ante gente que tiene un negocio así en un lugar como Martincano. Pedimos prácticamente toda la carta que tienen ahora en verano. Nos gustó especialmente el arenque, las albóndigas y los quesos. También nos puso un atún de almadraba que se deshacía en la boca. Los postres muy recomendables también. Son caseros. A destacar el helado de pera en la tarta de queso, de los mejores que he probado. El trato de la chica que nos atendió muy bueno y el local pequeño pero muy acogedor. La relación calidad precio casi inmejorable.
Muy buena comida a precios comedidos en un local muy cómodo. La carta es corta y siendo varios puedes probar casi todo. Hubo un problema con la reserva que solucionaron sin problema y fueron amables para adaptarse a nuestras peticiones. Muy buenas las albóndigas de calamar y la tarta de queso gorgonzola.
David Liébanas Vallcorba
+5
Nos encanta!!! El sitio es súper acogedor. La terraza para verano, "chapeau"!! Kike y Raquel, súper atentos. Siempre queriendo agradar. Y la comida, genial!!! 👌🏼👌🏼👌🏼Muy recomendable!!! Lo conocemos hace poco, pero ya hemos ido varias veces y, seguiremos repitiendo. Siempre es un gusto ir. Muchísimas gracias, pareja!!!
Pequeño restaurante con encanto, donde se come muy bien.
Platos muy elaborados y con mucho detalle. La ensalada con naranja y mostaza-miel está muy buena; y en salmón a baja temperatura está espectacular, aunque algo escaso en cantidad.
El local es muy pequeño pero está muy cuidado. La cocina también es muy pequeña: quizá por eso la carta no es muy extensa.
Tiene un patio también pequeño (unas 10 mesas) pero muy agradable (sin duda muy recomendable comer en el exterior).
Conviene reservar antes de ir por si acaso.
Se puede aparcar en la puerta sin ningún problema.
La atención de los camareros es impecable. Se nota que es un negocio familiar en el que cuidan con esmero cada detalle.
Los precios están bien (ni caro ni barato) para la calidad que ofrecen, aunque la carta tiene poca variedad a elegir.
Merece la pena ir.... lo recomiendo.
Restaurante tranquilo y con encanto, donde se percibe el amor de sus dueños por el proyecto. Platos diferentes y de buen sabor. Buena carta de vinos, nos dejamos aconsejar y fue un acierto. Los canelones de pato y trufa espectaculares. El trato inmejorable. Si volvemos por la zona, repetiremos seguro.
Marzo 2022
Hemos ido en numerosas ocasiones y siempre sales con ganas de volver. Gracias Kike y Raquel por vuestro trabajo. Un restaurante con encanto. Pequeño local muy acogedor. La comida excelente y con una buena relación calidad precio. Servicio rápido y amable. Muy recomendable.
Merece todas y cada una de las cinco estrellas que le ver puesto. Una carta pequeña, pero buenísima. Un entorno maravilloso y un trato profesional y estupendo. Os lo recomiendo a todos/as los que paséis por aquí con ganas de disfrutar unos buenos platos. En la terraza, una sombra maravillosa y muy buena música de fondo. No se puede pedir más.
Pasamos por este precioso y acogedor restaurante sin querer dando una vuelta por la zona y la verdad que un acierto, un sitio donde volveremos. A parte de la comida que empezamos con Carpaccio de Gamba y quesos que los pedimos fuertes y nos explicaron su historia y fabricación, continuamos con salmon y carridada, el trato de los dos dueños fue sensacional, atentos y encantados de servinos atentamente. Sin duda un 10 para recomendar y fomentar el turismo
Comida buenísima y trato estupendo en un ambiente cálido y acogedor. Los platos tenían muy buena presentación, con una mezcla de ingredientes que despiertan el paladar desde el primer aperitivo. Una experiencia para los cinco sentidos.
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