Es un lugar encantador, los desayunos están riquísimos y ofrecen variedad de panes para las tostadas y diferentes cafés con sabores, el de sabor a canela me ha encantado. El camarero muy amable y atento. Totalmente recomendable.

Acabamos de celebrar el cumpleaños de mis mellizos en este lugar y ha sido una experiencia realmente sobresaliente, desde todas las facilidades de Jose, hasta sus consejos y el desarrollo del servicio, y eso a pesar de que éramos un grupo de 20 personas. La situación es ideal, en una calle peatonal, la cual desemboca en un gran parque donde los niños pueden jugar con la tranquilidad de tenerlos a la vista. El sitio está decorado de forma sencilla pero con gusto, limpísimo, dedicado a una de las calas de Menorca, e incluso la paz y tranquilidad que se respiran evocan a la maravillosa isla. Amplia variedad de sabores de helados, así como de pasteles y cafés. Para el cumpleaños me ofrecieron una carta extensa de tartas y la elegida, de Kit Kat, ha sido un completo acierto. Y de precio, sencillamente estupendo, buenísima relación calidad precio, muy a tener en cuenta en los tiempos que corren. La zona de veladores es grande, y el interior es pequeño, pero en pocos días van a ampliarlo con el local de al lado que por lo que he podido ver va a tener muy buena pinta. Ahora mismo en Mairena es la única heladería con estas características (amplia zona interior y exterior, cerca de un parque infantil, horario extenso...). Muchas gracias, Jose, por la inmejorable organización y por todos los detalles que habéis tenido, principalmente, la decoración con guirnalda y globos. Repetiremos seguro.