La mejor palmera de chocolate que jamás probé. El Hojaldre tiene una textura muy ligera y crujiente, con un sabor a mantequilla delicioso. Creo que lleva algún tipo de baño en caramelo, que hace un equilibrio perfecto con la cobertura de chocolate, haciendo que sea un deleite cada mordisco.
Pastelería luxury style. Decoración y ambiente cuidados. Interesante carta de infusiones y dulces delicatessen. Acompañan al café con unas mini pastas deliciosas. No es muy grande y a determinadas horas resulta complicado encontrar sitio.
Cafetería-Pastelería con variedad de dulces deliciosos. Ambiente agradable y distendido donde poder conversar mientras pruebas alguno de los mejores pasteles de Madrid.
También dispone de opción de poder llevártelo a domicilio.
Suele haber hueco para poder sentarse o con la opción de esperar unos 10
Un lugar agradable. La decoración es preciosa y el personal realmente amable y diligente. La infusión de té blanco merecía la pena y la palmera pese a tener un tamaño adecuado y estar rica, llevaba un baño de azúcar debajo de la capa de chocolate que hacía que fuese demasiado dulce para mi gusto. El
Los pasteles de chocolate negro y de avellana muy ricos, la palmera tiene un toque salado y acaramelado, no es de mi gusto pero se diferencia del resto. El servicio no está demasiado atento y tienes que estar detrás de ellos, además el suelo en nuestra llegada estaba muy sucio. Pero en general muy c
Conocemos la repostería de Oriol, como siempre, magnífica. En la Visita a Madrid, me he encontrado un lugar muy acogedor y decorado con gusto. A ver si Oriol se anima y nos monta una Duquesita en Málaga.
Con mi esposa y hija fuimos a esta historica confiteria pasteleria reposteria del 1914 refinada elegante ubicada en pleno centro a Madrid en una mesa interna y tomamos un cafè con leche y una cheesecake riquissima sabrosa exquisita la mejor que comimos en Madrid!!
Personal muy muy amable cortes comp
Deliciosa pastelería de decoración clásica, y variedad y calidad de producto, excelentes. Ambiente muy agradable. Precio elevado pero merece la pena. De las pocas confiterías que quedan en Madrid. Desde 1914, por algo será.
Aunque La Duquesita existe desde el 1914, por alguna razón no habíamos ido hasta ayer y nos gustó mucho. El Local tiene 2 áreas, un mostrador de pastelería con solera y un espacio con mesitas reformado al estilo vintage con mucha clase. Es estupendo para tomarte un pastelito y un excelente café. Par
Local agradable con muy buena repostería. Amplia carta de tés, chocolates y pasteles
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