Magnífico trabajo. Que gran capacidad para transformar la casquería en platos aptos para todos los públicos (te guste o no este tipo de producto). Tomamos el menú largo, en el que todo lo que probamos nos gustó (siempre con algunos platos destacando más que otros) y con unas cantidades correctas. Pedimos extra la cabeza de cochinillo, que es verdad que se nos hizo ya demasiado (buen punto por parte de la camarera que nos avisó que era mucho… pero no pudimos dejar de probarla). El servicio también fue punto fuerte de la experiencia: atentos, rápidos y amables durante toda la comida. Muy recomendable, repetiremos!
Si tienes pensado ir para pedir de carta olvídate, solo tienen dos menús, nosotros nos pedimos el L que tenia algo más de variedad y fue un acierto. Sinceramente no recuerdo que era cada plato pero os dejo una foto de cada uno de ellos. Si tengo que decir que los corazones de pato fueron una auténtica locura. El menú más la bebida nos salió a 70€ por barba
Restaurante pequeño, especializado en la casquería. Es muy recomendable reservar con antelación.
Aunque disponen de carta, es muy buena idea escoger el menú degustación para poder probar más platos a un precio + ajustado.
Como plato estrella, destacaría el taco de carrillera y gamba.
Lo que menos nos gustó, fueron los postres, ya que la combinación de sabores y texturas, no estaban a la altura de los otros platos.
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