Cuando vas a un restaurante, y no sabes decidirte por el plato que más te ha gustado, es que la experiencia ha sido redonda.
Esta frase define la experiencia vivida en Adaly. Producto de calidad con una ejecución magnífica. Servicio muy atento y rápido.
Aparte del menú degustación (tienen dos, nosotras probamos el Adaly), disponen de carta.
Repetiremos seguro
Carta corta, que es de agradecer, con platos y sabores de los de toda la vida pero reinventados, con sabores auténticos, la verdad que un acierto. Tiene dos menús muy buenos para probar toda su esencia. La carta de vinos es muy amplia, para todos los gustos y a buen precio. Recomendable reservar.
Experiencia excelente tanto desde el punto de vista gastronómico como de profesionalidad, atención y cordialidad del personal del establecimiento. Sólo un punto discordante y esque el ambiente me pareció un poco frío y desangelado, demasiado blanco de paredes y lámparas pero que la calidad de los platos y los vinos hacen olvidar totalmente. Volveré en cuanto haya ocasión.
Muy buena experiencia en este restaurante de carácter mediterráneo, donde se mezcla la tradición y las preparaciones contemporáneas.
Nos recibieron con una crema de maíz, de intenso sabor que estaba muy rica.
Empezamos con el canelón de cocido, estaba muy rico tanto en sabor y textura. El fondo súper adictivo.
Continuamos con el risotto de trigo, el mejor plato de la noche. Viene acompañado de una base de sopa de cebolla y espuma de queso (asumimos que probablemente sea manchego) diferente y atrevido.
Continuamos con el plato más flojo de la noche, tanto en presentación como en sabor. Las alcachofas confitadas no estaban a la altura de la propuesta del restaurante.
Para terminar pedimos el cordero a la mantequilla negra con cebolletas glaseadas. Una pasada, buenísimo y con un fondo adictivo. Segundo favorito sin dudas.
Vale la pena volver y probar más platos, incluso el menú ejecutivo que tienen de L-V por 25€.
Patsy Montiel - Madrid Seduce
+5
Minimalista, discreto y maravilloso. Así defino esta joya gastronómica madrileña en la que cenamos de lujo. Probamos el menú degustación corto, acompañado de un vino blanco mallorquín fantástico. Servicio en sala de 10, platos inolvidables (la crema de calabaza, la lubina, el cordero...). Volveré y recomendaré.
Un diez. Restaurante de la guía Michelín con una alta calidad de platos, tanto por su preparación como por el producto. Atención excelente. Volveremos.
Local pequeño y ambiente tranquilo. La comida espectacular, tomamos el menú degustación, todos los platos bien presentados, muy elaborados, con una mezcla de ingredientes y sabores potentes. De los postres mención especial a su Tarta de Santiago con el interior líquido, y para terminar un último detalle "explosivo". Buena carta de vinos aunque no tienen maridaje con el menú y sería interesante, por copas solo tienen dos tintos y dos blancos. Muy buen servicio con explicación de todos los platos.
Fuimos para celebrar una ocasión especial. Tienen carta, y dos menús (50 o 75/persona), optamos por el menú degustación 75€/persona debido a la ocasión y el hambre en la mesa. El menú de 50€ es ligeramente más corto pero seguramente quedes también saciado.
El menú es súper completo, a desatacar los snacks, el buñuelo de mejillones o el bacalao entre muchos otros, todos con un sabor muy intenso y rico. Llevamos un carrito y todo el personal fue muy amable y estuvo muy pendiente para que estuviéramos a gusto y pudiésemos disfrutar del menú.
Un menú muy recomendable por un precio que sin ser para todos los bolsillos, realmente merece la pena probar al menos una vez.
Carmen Valverde Sañudo
+5
Hemos disfrutado de una comida deliciosa en familia y nos ha encantado el reservado porque hemos estado muy bien atendidos y tranquilos, así da gusto. Gracias por todo 😊
Sencillamente... espectacular
Un acierto, en todo. Carta de vinos excelente.
Detalles que visten la mesa y lo hacen todo más acogedor.
Los panes y el aceite, excelentes. El servicio impecable. El lugar acogedor. ¿Qué más se puede pedir?
Bueno, pues después de dos meses deseando aterrizar en Adaly, hoy por fin lo he podido consumar.
Un menú degustación muy completo, a un precio más que competitivo. La calidad: excelente. Los sabores: los de siempre, con una vuelta de tuerca. Todo muy divertido y disfrutón.
El servicio: impecable, están atentos al más mínimo detalle.
La comida: sabrosa, de calidad, con el producto bien entendido y técnicas muy bien ejecutadas. Platos presentados de forma sencilla y elegante.
Los Guerrero han llegado para dar guerra, y la van a dar.
Felicidades chicos!!!
#DeseandoVolver
Menú degustación. Muy completo, y el precio es inmejorable. Un 10 👇🏼
SNACKS:
· BIQUINI DE RABO DE TORO: jugoso, meloso, sabrosón.
· OREJA CRUJIENTE: crujiente por fuera y semi-líquido por dentro. Potente de sabor. Muy sorprendente.
· CRUJIENTE DE QUESO Y SIDRA: equilibrado, fresco, goloso.
PAN CHINO DE MEJILLONES:
El mar en un bocado. Suculento, fino y elegante.
CREMA DE CALABAZA:
Umami en todo su esplendor: suave, crujiente, envolvente. Acogedor como el abrazo de una madre. Es como llegar a casa cuando afuera hace frío. No deja indiferente.
CANELÓN DE COCIDO:
La pasta wonton es todo un acierto, ya que al ser más fina que un canelón tradicional, deja todo el protagonismo a la farsa. El bocado es jugoso, meloso, sabroso, fino... La velouté aérea lo corona a la perfección.
El CALDO que lo acompaña es BRUTAL: sabroso y ligero al mismo tiempo. (me tomaría medio litro un día de resaca, jejeje)
MERLUZA CON PIL PIL DE SOPA DE AJO, COLIFLOR:
El crujiente de tapioca no es un mero acompañamiento: tiene sabor y sentido en el plato.
La merluza, en su punto: lascas definidas y brillantes.
El pil pil muy sabroso, en un equilibrio muy bien definido.
Los brotes no son simple decoración.
Plato muy completo, lleno de matices. Producto muy bien tratado y entendido.
CORDERO A LA MANTEQUILA NEGRA CON ZANAHORIAS GLASEADAS:
Yo lo bautizaría como CORDERO DE LLORAR (de gozo): las 19 horas de cocción a baja temperatura dejan el cordero como man-te-qui-lla. Esto es cordero del bueno, del que te deja una película de sabor en todo el paladar y hace a uno relamerse los labios. Plato muy goloso.
SORBETE DE MANGO, MANDARINA Y MERENGUE DE TOMILLO LIMONERO:
Limpio, fresco, refrescante, dulce pero nada empalagoso. Sorprende. Me podría comer un kilo...
MANZANA VERDE Y WASABI:
Sorprendente y muy refrescante.
TARTA LÍQUIDA DE SANTIAGO:
Sabor de Navidad: interior líquido muy agradable. Recuerda mucho al turrón de jijona. Se sirve caliente, y a pesar de ser dulzón, no empalaga: tiene el azúcar justo.
PETITS FOURS: Nada convencional: desde la presentación hasta el sabor y las diferentes texturas... ¡muy divertidos!
Gran descubrimiento. Restaurante pequeño, ideal para veladas en pareja o con pequeños grupos de amigos. Ambiente agradable y tranquilo. Pero lo más importante: la cocina es espectacular. No creo que tarde en aparecer en las guías Michelin o Repsol. El menú degustación, a un precio bastante adecuado, es genial para conocer la cocina de Adaly: productos de calidad, bien elaborados y con sabores sorprendeste. No hubo ningún plato que desentonara. Y la carta de vinos es espectacular y amplia. Restaurante muy recomendable.
Sitio muy agradable y servicio excelente. Por poner un pero el menú todo muy rico pero pondría un poco más de cantidad .... deberías tomar el menú y estar satisfecho...y los tres que estuvimos nos hubiéramos comido algo más.
Ha sido un placer volver a cenar en Adaly donde siempre nos atienden de maravilla y nos deleitan con platos originales, creativos, con sabor a tradición y buena cocina. Nos ha encantado el canelon de cocido, el cordero meloso y extraordinariamente cocinado. Muy buena relación calidad precio teniendo en cuenta que la elaboración y creatividad de los platos no es la típica que puedes encontrar en cualquier restaurante. Sin duda, uno de nuestros favoritos, volveremos.
Sabores y propuestas diferentes bien llevadas a cabo, buena atención por parte de los camareros, el postre nos ha gustado mucho. El único detalle ha sido el tema recurrente del cobro de agua del grifo en botellas del restaurante.
Hemos ido a comer. Comenzamos con una atención muy buena por parte del personal de sala. Comenzamos con un bai de rabo de toro y salsa de foua, exquisito se deshacía en la boca y dejaba un sabor espectacular, continuamos con un canelón de cocido con aire de nata, buenísimo al igual que en el caso anterior se deshace en la boca con un sabor delicioso y terminamos con una pluma ibérica en su punto. Como cierre pedimos una tarta de manzana con wasabi (siento no acordarme de toda la descripción) pero es un postre ligero y muy bueno para terminar y cerrar una muy buena comida/cena
Un espacio donde disfrutar y probar nuevos sabores de una cocina tradicional e innovadora en manos del chef Edu Guerrero, que elabora platos de siempre pero con su toque personal para que sea algo que nunca antes hayas probado. Muy recomendable dejarte llevar por las recomendaciones del servicio y probar, entre otras cosas, la degustación de snacks: pequeños bocados de pan chino de mejillones, crujiente de queso y sidra, oreja crujiente, y bikini de rabo de toro. Muchas gracias por esta maravillosa experiencia, volveremos más pronto que tarde para probar todo lo que hemos dejado pendiente para la próxima vez.
Muy buena sorpresa.
Restaurante pequeño pero bien decorado donde se agradece que las mesas sean grandes.
Muy buena comida, son platos diferentes bien preparados y con buena materia prima.
Las raciones son algo pequeñas, el precio un poco caro para la cantidad.
Buenísima atención.
jose manuel villahermosa romero
+5
Un gran descubrimiento,la comida excelente,el trato del personal igual,el ambiente ideal para para pasar un rato muy agradable con amigos.
No hace falta adornos externos cuando predomina la calidad del producto.
Los menus degustacion perfectos para conocer los platos y calidad precio inmejorable.
Repetiremos seguro.
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