Bonito restaurante con diseño atractivo y terraza grande. Personal muy amable y súper atento, muchas gracias. Menú del día por 16€ con entrante, segundo, bebida y postre i café. La comida buena, sin mas. La dorada era entera, impresionante, pero con muchos huesos. Coliflor muy buen hecho
Un sitio emblemático y que ni te imaginas que está ahí. Tiene un ambiente de originalidad, y puedes tanto como tomar algo como quedarte a cenar o comer. Nosotros reservamos para cenar, pero no había mucha gente entre semana, entiendo que en fin de semana hay más. Algunos días tienen espectáculos interesantes. Una terraza acondicionada tanto para verano como para invierno. Un sitio castizo de Madrid digno de probar, y volveré a repetir cuando se de la ocasión. La carta está bien, así con poca variedad para poder elegir pronto y disfrutar de una buena comida y presentación. El personal muy amable y atento.
Marina Rodriguez Ródenas
+5
Muuuuuuy buen restaurante en calle San Bernardo!
Croquetas no súper abundantes de jamón, pero con saborazo, cremosidad y rebozado ligero.
Ensaladilla muy sabrosa, y con una buena porción de ventresca encima. El tamaño que veis es la 1/2 ración!
El bocata de calamares mi favorito sin duda. La fritura del calamar muy gustosa y el pan estaba espectacular.
Para rematar, la torrija estaba muy rica, y con la leche de coco con lemongrass le daba un toque cítrico muy necesario.
Servicio excelente, hubo un par de asuntos, y las chicas lo solventaron muy bien, haciendo que el balance sea este. 🫶🏻
El restaurante se ubica en un hotel moderno y funcional, de calidad, situado en la calle San Bernardo sentido Gran Vía.
Es un lugar bonito, tanto el interior como la terraza , que tiene un mural modernista de cosas de Madrid.
El ambiente es informal y relajado.
El personal del comedor muy educado.
De los platos destacaría la costilla de vaca y la tarta de queso.
Cristina Segura Rodríguez
+5
Hemos venido a comer por recomendación y qué maravilla de sitio! El ambiente era súper agradable, hemos pedido para comer 2 entrantes y dos platos, lo que más nos ha gustado ha sido las patatas bravas y el pulpo! De postre tarta de queso que es de las mejores que he probado! De verdad que ha sido un descubrimiento este sitio! Muy recomendado
El servicio maravilloso tanto de Eduardo como de Jos! Muy amables y pendientes de que estuviéramos cómodos.
La comida de 10!! Las croquetas y alcachofas deliciosas! Y de postre pedid torrija!! Muchas gracias!!!
el local es muy bonito y la comida deliciosa. Lo que mas destaco es la amabilidad del personal y lo bien que te tratan. Cuando vuelva a Madrid repetiré.
Es sitio es bonito y no estaba saturado de gente. Es como en bajo de un hotel.
La comida estaba muy rica, pero la ensaladilla era muy sosa, no la recomiendo. Pero la costilla espectacular, muy muy rica. El bocata de calamares riquísimo también. El pulpo muy rico. Y la tarta de queso también la recomiendo.
Las camareras fueron muy amables.
Buen servicio, buen ambiente, moderno y luminoso, para este bonito restaurante ubicado dentro de un moderno "hostel". La terraza es una pasada aunque aún no sirven comidas en ella. La cocina es su fuerte: fusión castiza, con una carta amplia y variada, que incluye clásicos madrileños con inesperado giro, casquería, verduras, carnes y pescados. Espectaculares los hakao de ropa vieja, el sabor a cocido es explosivo! Todo lo que probamos estuvo increíble. El macerado casero del atún rojo en los huevos rotos sabía totalmente a sushi, maravillosa fusión. Raciones generosas, fáciles de compartir, y buen precio! Muy recomendado!
Entre a tomar café. Me gustó el detalle de la placa de la entrada recordatorio de que aquí estuvo la Junta de Artillería, de donde el 2 de mayo de 1808 salió Daoiz para ir al cuartel de Monteleón a sublevarse contra el invasor francés.
La cafetería es muy bonita, y fresca en verano, igual q el patio.
Ha sido un gran acierto probar por primera vez este restaurante. La comida estaba hecha con mucho mimo y deliciosa.
Nos atendió Fernando y no hemos podido tener mejor camarero. Atento, simpático y muy pendiente en todo momento.
Nos ha encantado la experiencia, seguro que repetiremos.
Espacio moderno y agradable, con terraza interior amplia y con un gran mural.
La comida rica en general lo que menos me gustó fue la ensaladilla y lo que más las croquetas.
La tarta de queso de idiazabal rica con virutas de queso por encima, un poco fuerte, sabe más a queso que otras, para mi gusto rica.
Todo buenísimo. Fuimos con el menú de ramen de cocido y nos encantó. Los dumplings de ropa vieja estaban increíbles. El ramen también súper bueno y nada pesado. Y la torrija estaba ESPECTACULAR
Hay que ir con hambre a esta taberna porque los platos estás buenísimos y son contundentes. Recreación con toques de modernidad de las tapas y comidas madrileñas de siempre: bocadillo de calamares, patatas bravas, cocido, callos… Decoración un tanto futurista y ambiente joven e internacional. Se nota que hay un hotel arriba.
Restaurante perfecto en Noviciado 😍 Se encuentra dentro del hotel y el ambiente y el servicio hacen que sea siempre una velada increíble 👌🏼 Todos los jueves tienen un monólogo mientras cena y pasas una noche de risas.
Pedimos:
Croqueta. Estaba muy rica y cremosa, con una lámina de panceta por encima.
Bocadillo de calamares en pan brioche. Le faltaba sabor, llegando a ser prescindible.
Huevos rotos con atún fresco. Una idea que nunca se me había ocurrido y que estaba deliciosa. Obligatorio pedir.
Y por último, el Hakao de ropa vieja, delicioso también y muy recomendable.
Lugar muy bonito para citas románticas ❤️🔥
La comida estaba muy muy buena, aunque cuentan con poca opción vegetariana. Pedimos la ensaladilla, deliciosa; el tomate, muy rico; y un plato de puerro que estaba espectacular
Fui a comer allí con mi madre porque había visto en internet que hablaban muy bien de la comida,espectacular trato y delicioso todo lo que probamos: imperdible el tartar, la carrillera y la torrija, sabores especiales y ambiente muy tranquilo para tratarse de pleno centro de Madrid.Volveremos!
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