Estuvimos cenando aquí y la verdad que me gusto bastante. Tienen algún plato especialmente bueno y me encantó el concepto de mezclar la cocina de Cádiz y francesa. La decoración del local es genial también. Dicho esto hubo algún pero; algún plato no era redondo (por ejemplo los huevos con atún de entrante sólo sabían a huevo y era poco equilibrado; el postre de bizcocho de chocolate blanco era solo correcto) y tardaron bastante en empezar el servicio.
Fabulosa experiencia gastronómica. El sitio merece mucho la pena. Es un local pequeño con trato muy cercano por parte del chef y la jefa de sala. Los camareros muy amables siempre. La comida exquisita todos los platos. Comimos por 60 euros por persona con un par de copas de vino y postre. Lo recomendamos para ocasiones especiales
Luces y sombras en Comparte Bistró.
Empezamos bastante flojos con las ostras aliñadas y las croquetas de puchero, que sin más. No es que no estén buenas pero no destacan de ninguna forma, y menos aún después de escuchar tantas buenas reseñas de este lugar.
Continuamos con la terrine de pato y foie gras que estaba verdaderamente muy buena. Luego vino el turno de los níscalos con el tartar de gambas blancos. El peor plato de la noche. No tenía mucho sabor y por el precio que se paga no esta a la altura.
A partir de aquí todo mejoró mucho, las setas con vieiras estaban deliciosas y la carillera de atún estaba muy fresca con una perfecta preparación.
Terminamos con los dos mejores platos de la cena, la presa ibérica y el rape en adobo. Nos sorprendió porque era la primera vez que lo probábamos y nos encantó el sabor tanto del rape como la emulsión de aceituna. Muy potente en sabor.
Nos fuimos con un buen sabor de boca y una sensación buena. Está bien para ir y probar.
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