Estuvimos cenando el sábado y nos llevamos una sorpresa agradable, el restaurante está decorado con gusto, el personal es muy agradable y la comida muy elaborada y con buena materia prima. Todo perfecto
Un restaurante que sorprende en Carabanchel. Están especializados en comida extremeña y se nota mucho la calidad del producto local. Todo está riquísimo y recomiendo el steak tartar. Todos los camareros son muy amables. En resumen, para no parar de ir
Maravilloso! Tanto el producto, primera calidad extremeña, como el trato humano, cercano familiar y el ambiente acogedor! Se respira Amor!
Descubrimiento en el barrio. Lugar muy coqueto, con una buena barra y un patio interior magnífico. Productos de Extremadura, la carta es pequeña pero de bastante calidad. La Carta de vinos es muy justa, pero hay vinos ricos. A mejorar la rapidez en el servicio, pero lo suplen con su amabilidad y sim
¡Un gran restaurante! Cocina imaginativa y de calidad, precio ajustado para la excelente materia prima que utilizan y un buen servicio. Un 10 para María, Daniel y todo su equipo.
¡Volveremos!
Nos encantó el sitio. Nos dejamos guiar por las recomendaciones y nos gustaron muchísimo, especialmente los tacos de oreja y la tortilla vaga de morcilla. Además, fueron súper amables. Nos hicieron el favor de hacerle al niño algo que no estaba en la carta. Repetiremos seguro.
El pasado sábado estuvimos en Come, Bebe, Ama y la verdad que fue todo genial, como siempre. Esta vez nos quedamos en la zona de barra, y allí pedimos varios platos que estaban espectaculares, destaco las gyozas de langostinos y el siobac, aunque la verdad que todo estaba riquísimo. Gracias además p
Calidad precio eccelente. La comida exquisita. Y el trato muy bueno
Es un lugar tan especial, el amor se respira, está todo tan bueno, lo mejor de todo es el trato que nos dispensaron a mi madre, a mi hermano y a mí. Ella, desde el primer segundo se mostró encantadora y cariñosa. Y al cocinero mejor que lo conozcáis. Estamos deseando volver con mi mamá y con amigos.
Sorpresa gastronómica en el barrio de San Isidro. Llevábamos tiempo retrasando la visita y nos hemos sorprendido gratamente.
Comida, ambiente y trato de esmerada calidad.
Volveremos, la oferta de platos es muy extensa para poder disfrutarla en una sola sesión
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