Ha sido una experiencia muy agradable. La comida muy buena. Las zamburiñas tiernas (aunque para mi gusto les faltaba un poquito de temperatura), el tomate con atún muy sabroso, y la carne suave y jugosa (nos dejaron una piedra para darle el punto que quisieramos). Los postres también muy buenos. Pero he de decir que lo mejor de todo ha sido el trato, todo el personal muy amable. Repetiremos seguro.
Buenas en ambiente, buena comida, bien precio.
El trato fue muy bueno.
Celebramos un cumpleaños y nos situaron en salón reservado para nosotros.
La comida muy buena. Raciones grandes.
Sitio muy recomendable
Es un restaurante gallego. Fuimos con descuento de El Tenedor. Nos fascinó las zamburinas volanderas con caviar y ajo negro. Las salsas que acompañan la carne muy bien también.
Se aparca fácilmente en la calle, al menos los fines de semana.
Restaurante gallego por la zona de Arturo Soria. Impresionante la calidad de todo lo que tiene en su carta (no es extensa pero está muy pensada). Y si la carta es magnífica, el servicio es incluso mejor, cuidando hasta el último detalle y haciéndote sentir muy a gusto. Si a eso le añades una zona de terraza estupenda para disfrutar de una cena entonces tienes el plan perfecto. De la carta probamos las croquetas (buenísimas), las zamburiñas (son un must por la forma en que las preparan) y el lomo alto a la piedra, que es espectacular. En definitiva, un lugar perfecto para disfrutar de un plan en familia o con amigos
La carne y sus salsas muy buenas. Hace un poco de frío dentro y no se está a gusto, supongo que por las medidas anti Covid. La ensalada de temporada decepcionante. La tarta de queso la segunda vez que fui no sabía casi a torta del casar.
Reservamos en terraza, aunque disponen de salón interior con mesas separadas. La carta no es muy variada. Disponen de pocos entrantes y luego los platos principales. Pedimos las croquetas de boletus y el resto hamburguesas y postres. La comida estaba muy rica. Lo mejor fue el trato del personal.
![4]( "Recensione")
Atención: muy agradables y atentos. De 10 si nos hubiesen guardado mesa a la sombra en la terraza como solicitamos en la reserva. Hemos de decir que nos esperaron a pesar de llegar un poco más tarde. El restaurante es amplio y en la sala que estuvimos en el interior sólo había una mesa ocupada.
La comida de forma general estaba buena. En mi opinión lo que más me gustó fue la tarta de queso acompañada con un crujientede galleta a parte y mermelada de arándanos. La base de la tarta un poco más crujiente la haría excepcional.
Las croquetas también estaban buenas y nos pusieron un aperitivo diferente a lo que sueles encontrar en otros sitios (si recuerdo bien: hummus de aguacate, es el "dip" verde que sale en la foto).
La carne (lomo bajo), a pesar de estar fresca y ser de buena calidad, esperábamos algo diferente. Creo que tiene que ver más con la preparación de la misma. Quizá un corte más grueso y un trozo de la propia grasa de la carne para que el cliente pueda engrasar la piedra a su gusto mejoraría el resultado a parte de la sal que esparcen sobre la piedra para evitar que se pegue.
Por cierto, se aparca muy bien la zona (nosotras gratis y en la puerta).
Buena atención y amabilidad. Rica comida y presentacion. Variedad de vinos de diferente gama. Sitio bonito pero bastante escondido en Arturo Soria. Antiguamente era el restaurante Rías Baixas. No le doy 5 estrellas porque no fue tan excelente como para justificar lo elevado de sus precios, así como la poca variedad en su carta. Sin promoción sería prohibitivo. En general 7 o 8 sobre 10.
Un restaurante que me ha gustado, buena calidad de comida y cantidad de la ración . El interior del restaurante era agradable y disponía también de una bonita terraza . La atención de los camareros fue magnífica en todo momento, tanto recomendando como en la atención a las necesidades de los clientes.
Fuimos a cenar porque es un sitio cercano que no conocíamos y tenía buena pinta. Te reciben con un aperitivo elaborado, los platos son muy ricos y la atención inmejorable, de los mejores sitios en los que me han atendido, educación, paciencia, saber estar y una sonrisa te esperan si vas a este restaurante. Gracias a María y a su compañero. Volveremos!
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