CAFÉS TORNASOL (MERCADO DE ANTÓN MARTÍN) 📍DÓNDE: Calle de Santa Isabel, 5 (Mercado de Antón Martín, Planta Baja) 🍽 CRÍTICA: El Mercado de Antón Martín es nuestro favorito, por ubicación, ambiente y calidad de sus puestos. En esta ocasión, nos quedamos en la planta baja para tomar el brunch de Cafés Tornasol. Ingredientes de gran calidad, elaboraciones caseras y un café buenísimo son sus puntos a destacar. La atención es muy buena y el local nos gustó mucho, ya que está dividido en dos zonas: una parte de barra y otra independiente con tres mesas, por si prefieres estar todavía más tranquilo. En esta ocasión probamos su Brunch in the Market (19€). Incluye un principal, un zumo de naranja, un café de especialidad, una granola y un postre. El café es excelente y nos dejaron su ficha para que conociésemos sus detalles. El zumo de naranja bien rico de sabor y buena cantidad y la granola, como veis en la foto, bien completa, con plátano, fresa, arándanos, la propia granola y yogur. De postre escogimos el bizcocho de limón con arándanos, con un punto buenísimo de acidez y bien jugosito, no está nada seco. Como principal escogimos: -Huevos Benedict: Un clásico que nos encanta y que no decepcionó. Vienen dos unidades, el huevo poché está perfecto y puedes elegir entre espinacas, salmón o espinacas. -Mollete cubano: Cerdo asado casero, jamón cocido, pepino encurtido, queso fundido y salsa de mostaza picante en pan de cristal artesano. Delicioso. Pan bien crujientes, queso muy bien integrado con el resto de ingredientes y sabor potente gracias a la mostaza, pero apto para todos los públicos. Buenísimo. Con este brunch te aseguramos que saldrás completamente saciado, las cantidades son muy generosas. Y la calidad del producto es muy buena. Te lo recomendamos. ⚠️ A DESTACAR: También puedes pedir a la carta. 💳 PRECIO MEDIO: 19€ por persona. 🏆 PUNTUACIÓN: 9 📸 iPhone 11 Pro Max Síguenos en Instagram en @comidasdemadrid para ver más reseñas de restaurantes de Madrid.

Exquisitos cafés con excelente preparación y presentación. Muy buena atención, con agradable conversación si la afluencia de público lo permite, con no menos agradable música clásica barroca sonando de fondo a un volumen muy adecuado, que permite separarse por un rato del bullicio del mercado. Bizcochos y tartas al nivel de todo lo demás. Por último, la decoración no se queda atrás. Muy recomendable.