Fuimos recomendados por un familiar. En general la experiencia fue muy buena.
Ahora bien por entrar un poco en detalle:
- El servicio es excelente, te atienden rápido y muy educadamente.
- El ambiente está bien, el restaurante no es enorme así que permite que haya poco ruido y se esté muy agusto. Por poner una pega me parece que la iluminación estaba muy oscura para ser al mediodía y daba sensación de noche.
- La carta no es muy extensa pero se sale de la tónica general. Combina alimentos típicos argentinos con comida judia. He de decir que todo lo que pedimos estuvo exquisito. Solo le pongo una pega y es que nos cobraron 10€ por la guarnición de la carne, siendo esta patatas fritas.
- Por ultimo, relación calidad precio diría que es asequible tirando a caro. Las raciones no son excesivamente grandes para el precio que tienen.
En general muy contentos! Y lo recomiendo sin duda! (Eso si, no pidáis patatas fritas)
El restaurante es bastante bonito, limpio y con un servicio muy profesional, te atienden de manera cuidadosa desde la entrada. Puedes tomar un cocktail o una bebida antes en la barra de entrada. La carta no es extensa pero cubre las necesidades, al menos las mías. Tienen carne y pescado y además bastantes entrantes. Las raciones no son muy abundantes, pero están bien preparadas. La comida estaba bastante bien, pero no me sorprendió demasiado, aunque quedamos contentos. Los postres estaban ricos y eran originales. La carta de vinos está bien, donde podrás encontrar vinos de España y Argentina sobre todo.
Un restaurante muy acogedor en el que poder disfrutar de una curiosa mezcla de cocina israelí y argentina. La comida deliciosa y el trato por parte del personal, absolutamente exquisito :)
Un sitio estupendo, con buen servicio, y deliciosa comida, sentimos mucho que estén sufriendo el ataque de indiscriminados que los critican y les quieren hundir solo porque son Israelís. Por favor no hacer caso de comentarios de personas que solo buscan hacer daño. El sitio es muy recomendable
Combinación muy interesante: cocina israelí y argentina. Fuimos un grupo de 8 personas y nos gustó. Entre nosotras había una celiaca y no tuvimos problemas. El sitio es agradable y bien decorado. El servicio fue rápido. Gastamos 40 euros por cabeza. Volveríamos!
Restaurante argentino-israelí muy cerca de la calle Génova. Local muy buen decorado y comida muy buena. Personal muy amable. Lo que más me gustó fue la entraña. Lo que menos me gusto fue el aperitivo que te ponen sin preguntar y luego te lo cobran. Siendo el mismo tamaño te lo cobran dependiendo de los comensales. Dando igual si son 2 o 6.
Uno de mis restaurantes favoritos de Madrid. La comida es simplemente deliciosa y la combinación entre platos israelíes y argentinos es maravillosa (best of both worlds). Todo lo que hemos probado cada vez que hemos ido nos ha encantado (nunca fallan las empanadas criollas, el hummus, el babaganoush y el lajmayin). La chocotorta no puede faltar de postre, es brutal, de las mejores que he probado (tenemos familia argentina y vamos mucho allá). Es apuesta segura cuando tenemos algún invitado especial o queremos cenar rico, ligero y diferente. Los fines de semana por las noches hay música en directo (al menos alguna vez hemos tenido la suerte) y el local es elegante, chic y cozy. Acierto seguro! 🫶🏻
Hemos pedido muchos platos para compartir.
Comenzamos con Hummus, Falafel y Bureka de queso de la que no tengo foto. Los dos primeros muy correctos.
La Bureka nos ha encantado creo que es un MUST.
De segundos pedimos:
Berenjena asada 6/10.
Brocoli crujiente: 10/10 muy especiado.
Tabouleh 5/10.
Entraña: 9/10
Ojo de bife 8/10
Ambas carnes acompañadas de una salsa chimichurri muy rica.
Postres
Recomendaria muy mucho el Baklawa
Tambien pedimos la tarta de Ricotta y la chocotorta, ambos correctos pero sin mas.
En cuanto al servicio le doy 4 estrellas al restaurante por esto. Han sido muy simpáticos pero MUY LENTOS.
Restaurante muy acogedor. Muy bien decorado para mi gusto. El trato es muy amable y cercano. La comida está muy bien, destacando la entraña y la bureka de queso. El vino argentino que tienen por copas está muy bueno también. El precio es la única pega, pero sabíamos dónde íbamos.
Comenzamos con el buen detalle de que tenían nuestra mesa preparada antes de la hora. Servicio muy atento. Nos recomendaron un vino que nos encantó y nos hizo varias sugerencias sobre los platos de la carta. Sabores muy diferentes a lo que estamos acostumbrados. Especialmente bueno el brécol. La carne, riquísima y acompañada de una salsa que realzaba su sabor. Quizá mejorable que te cobran el aperitivo cuando te lo ponen como si invitara la casa. Pero en el conjunto, la experiencia merece la pena. Precio: 125€ para dos personas
El lugar es muy lindo, la atención de pablo y todos los camareros impecable y la comida riquísima. Además tiene algunos platos vegetarianos♥️♥️♥️
Qué más se puede pedir?
Comida israelí con cosas argentinas, es decir hummus y falafel con cortes de carne como bife y chorizo.
Los entrantes están todos ricos, bien para compartir pero hay que pedir con control que llenan bastante.
Luego está la carne, nosotros pedimos el pastrón, curioso pero no lo repetiría y nos sobró para cuatro.
El local es bastante aséptico, con la cocina vista, el servicio correcto y rápido.
La carta de vinos tiene bastantes referencias argentinas y no está mal de precio, hay cosas interesantes por unos 30 euros.
En total fueron unos 45 euros por persona, y cominos bastante.
Se puede volver para probar algún otro plato de carne.
Beatriz González Alonso
+5
Fuimos a cenar un grupo de 6. La atención estupenda, el sitio está muy chulo y la comida es una maravilla.
Pedimos:
Hummus, te lo comerias a cucharadas si no fuese por el pan de pita buenísimo que lo acompaña.
La bureka de queso es una delicia.
Falafel, una vez los probamos pedimos otra ración.
Puerro a la brasa (o algo asi) que estaba buenísimo
Empanadas criollas, muy ricas
Brócoli crujiente y alcachofas
De postre, hummus de chocolate y baklava
No llegó a 40 € por persona.
Súper recomendable
Maria Sanchez-Moreno Iglesias
+5
FANTÁSTICO
No puedo ponerle ni un pero. Si no llega a ser por el toque de queda seguimos aún tomando cócteles!
El local, agradable y una decoración moderna y agradable
El personal atento en todo momento, pendientes de lo que puedas necesitar.
La comida está espectacular, pedirnos bastantes platos para compartir, éramos 6 personas, con dos botellas vino y cócteles la factura no llegó a 50€ por comensal y por la atención, la calidad del producto y la elaboración desde luego me pareció perfecto.
Desde luego que repetiré. El Pastron con hueso es una delicia, creo que solo por eso merece la pena volver y volver y volver (es perfecto para compartir). El pescado a la brasa fantástico
Y aún sueño con las patatas fritas y el humus de chocolate
Florencia Gambetta (Flor)
+4
Interesante mezcla de cocina israelí y argentina. Exsencial pedir el lajmayin, el brócoli crujiente y el baklawa. Buena carne. Precio elevado, sobre todo para el espacio.
Comida israelí muy bien preparado y presentado. Nos encantaron la s koftas de cordero, el crujiente de brócoli y el postre de humus de chocolate. Muy rico el aperitivo con bagel de Jerusalén y berenjena. Muy buena atención y ambientación: luz y música.
Muy buen lugar para cenar. Buen ambiente y buena comida fusión entre Argentina e Israel.
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