Demasiado costoso.
La comida es muy buena, pero se puede comer igual por la mitad del precios.
Es una trampa de turistas.
Adjunto la factura, para que comparen precios
Álvaro Vivanco Barbudo
+5
Sitio espectacular!! Salimos encantados con todo, pero sobre todo, con el pescado a la brasa. El toque de carbón y de fuego que le dan al pescado, es único, hacía mucho tiempo que no probábamos un pescado tan bueno. Es un sitio caro, dónde se cuida el producto, pero merece la pena probarlo. Tomamos también almejas, navajas y ensaladilla de bogavante. De postre un milhojas muy rico. Muy buen sitio que merece mucho la pena!
Nicolás Martínez Lopez
+4
Producto y preparación espectacular y magnífica cava de vinos. para las 5* le falta un poco más de sosiego, ya que el personal es un poco agobiante, majos, pero acelerados. Los precios, sabiendo que son muy altos se pueden entender y al final sabes que pagas premium. Hubo exceso de platos, al margen de que nos dejarán probar cosas que no pedimos, fue demasiado y eso te hace sentir que no ha sido una comida redonda. buen pan.
És una maravilla en silu conjunto.
Carta a base de producto. Todo el marisco que quieras: percebes, espardenyas, angulas, ostras, caviar, ... De excelente calidad del producto, cocina para saborear; todo a su punto de cocción. Josper en la cocina.
El espacio es muy agradable, sin pretensiones pero muy cálido conaire mediterráneo.
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Rafa Zafra acaba de abrir la sucursal de su renombrado Estimar en Madrid. Y lo primero es remarcar la conclusión más evidente; el producto que emplean es extraordinario y la cocina maravillosa. Eso quizás no sea lo único importante en un restaurante, pero sí es la base de un innegable buen comienzo.
Básico para comenzar es el carpaccio de cigalitas, homenaje al Bulli, que aúna sabores y texturas que enamoran. Sus fritos son insuperables; las ortiguillas, los boquerones, la raya... dan un nivel difícil de superar.
También guisan bien, para muestra los garbanzos con gambitas, y la brasa, la manejan de escándalo. Ese maravilloso cabracho que nos tomamos de segundo da buena fe de ello.
Solo los postres brillan algo menos, sin llegar a ser malos. Así que en este apartado, el sobresaliente es innegociable.
La carta es variada, dentro de la importancia que casi exclusiva que en ella se le da al pescado y al marisco. Su fuerte son los fuera de carta.
Lástima que el día de nuestra visita. no hubiese erizos, que quería probar con el tartar de gambas y caviar, ni chipirones, ni salmonete... nos faltaron muchos platos que ya traíamos salivados de casa. Y aquí empezaron las malas noticias.
El servicio da la impresión de estar algo desubicado. Fue un poco de tasca cuando limpiaron con una bayeta mojada la mesa, sin mantel, y apoyaron ahí la cuchara de postre. Desde luego no es de restaurante de 100 euros persona.
Pero no es lo único que deberían pulir; cenas encima de la mesa del al lado, ya que no hay casi espacio y encima sin mantel. Para su ticket medio no es apropiado, y cada vez se hace más.
Conclusión sobre su relación disfrute-precio: cenar pegados no es cenar, el servicio sigue en rodaje, faltaron productos de la carta... me encantó lo que pedí pero creo que nos perdimos parte de la experiencia de Estimar. Volveremos pasados unos meses a disfrutar de forma acorde a su gran cocina, cuando estos fallos iniciales se hayan superado, ya que ahora no justifica al 100% tal precio.
💵Precio: 80-120€/persona.
💻 Esta y otras reseñas las encontrarás en nuestro Instagram, @madridbocados. Con las mejores fotos y más detalladas críticas. Hasta el próximo bocado.
Fui a comer con mi chico para celebrar mi cumple y salimos muy contentos.
Todo delicioso, deseando volver a probar más cositas.
Las ostras deliciosas, el carpaccio de cigalitas es de otro planeta hay que probarlo, qué maravilla, el tartar de gambas también muy bueno, aunque para el precio bastante pequeño, probamos unos percebes encamisados tipo gabardina con una mayonesa de limón, estaban muy buenos, pero el percebe a mi parecer mejor siempre a la manera tradicional.
De plato fuerte un cabracho a la parrilla, estaba bueno pero aún teniendo en cuenta que el cabracho es un pescado de sabor bastante intenso lo mataba el ahumado de la parrilla, sabía demasiado a humo.. La guarnición hay que pedirla a parte, pedimos unas setas rellenas, muy buenas también.
Los postres una fantasía!!
La piña de 2 maneras un espectáculo, la tarta de queso deliciosa, y rematamos con el flan de yemas! (Sólo éramos 2)
El trato con todo el personal estupendo, volveremos pronto :)
Tiene todo un sabor y una presentación impresionante
Realmente un disfrute Del Mar
El trikini fue el maximo favorito por todos, perfectamente equilibrado
Luego el segundo favorito fueron los Chipirones
Seguido de los Erizos
Tosta de caviar
huevos con 7 yemas
El carpaccio de cigala- ESPECTACULO
Ensaladilla ( yo soy muy de pedir, pero era 100% huevo que me espanta, y estabas).
Las almejas estaban un poco insípidas
Y los berberechos no nos pareciéndonoslo y wow
Maria Luisa Hernandez Valiente
+5
Muy muy rico, nuevo lugar y no ha decepcionado. Calidad de los productos y atención muy buena. Para repetir!!!! (1 visita 2021)
2 visita en 2022: esta vez hemos probado platos diferentes y otros los hemos repetido:
Guisantes con espardeñas espectacular.
Erizo con gamba roja y caviar, sin palabras.
Erizo frito, diferente .
Ensaladilla de bogavante ¡iouhhh!¡
Almejas … gran producto.
El pescado pues inmejorable
Y finalmente una tarta de queso, que tiene un cierto toque a limón (o eso me pareció) y la hace diferente.
De precio es elevado,pero se paga el producto y creo que también el lugar y la profesionalidad.
Volveremos una tercera vez :)
Si puede pagarlo, es uno de los 5 restaurantes de Madrid que más merece pena ir por tener la mejor materia prima, y la mejor tratada. Lo más selecto del mar , siempre con un toque especial. El servicio estupendo y muy profesional, quizás con un pelín de exceso de movimiento y velocidad. El restaurante es pequeñito pero precioso. Repasar sus platos es volver a tocar el cielo. Su carpaccio de cigalas es delicado y delicioso. La fritura en los chipirones y la raya es perfecta. De las gambas sólo hay que decir que, si tiene usted 50€ por persona para ellas, no va a probar una cosa así jamás. Para hablar del pescado a la brasa hay que ponerse en pie. Una materia prima de ese nivel tratada con ellos la tratan es un manjar de dioses. Debería estar prohibido ir a este restaurante y no probar un pescado a la brasa. Pero ojo, cuando parecía que nada podía mejorar aparece uno de los mejores flanes que he probado nunca. No voy a dar detalles, pero ese flan cremoso te sube al cielo.
Insisto, si usted tiene 150 € por persona en el bolsillo y le gusta comer, esta es una experiencia de cinco estrellas.
Espectáculo!!! Fui con altas expectativas y las superaron.
La comida exquisita, de calidad, elaboraciones sencillas pero que sorprenden por el sabor.
Pero si hay algo que me dejo mejor sabor de boca fue la atención recibida por parte de todo el personal que nos atendió.
Sin duda un restaurante al que volveré y recomendaré a todo mi entorno.
Gracias por hacer que una celebración de cumple fuera tan increíble.
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