Excelente trato por parte de todos los camareros que nos atendieron. Las tapas están buenas y son abundantes. Está bien de precio.
La única pega es que no se pueden pedir medias raciones.
Restaurante cafetería con una gran terraza en un parque del Pasillo Verde de Madrid (Vallejo-Nájera). El salón interior es pequeño pero agradable ya que cuenta con unos grandes ventanales. Fuera tiene una terraza cubierta muy amplia SIN COCHES ya que está en un parque. Ideal para papás con niños porque hay una zona infantil muy cerca y una zona deportiva con canastas. A determinadas horas está muy concurrido y recomiendo reservar con bastante antelación. Ofertas de tapeo con cubos de cervezas y raciones de patatas, etc. Desayunar en la terraza es un lujo. El menú del día no está mal, la carta es corta pero suficiente para comer. Las camareras son un encanto y atienden muy bien.
Me recomendaron unos amigos ir y sin duda volveré el jefe un máquina y un ambiente muy bueno para comer o tomar copas el mejor bar del barrio. Raúl nos atendió y 10 de 10 volveremos
Mucho jaleo y muchss personas sentadas en una sola mesa con sillas alrededor y ña gran mayor parte de estas personas sin hacer ninguna consumición, a lo que el camarero les ha llamado la atención y estas personas han hecho caso omiso, también pedi un café y me dijeron que no tenian(cosa que me extraño bastante siendo un bar), por todo lo demas, buen servicio y los camareros atentos siempre de las mesas
Buena comida y servicio aunque casi todas las raciones llevan patatas de las congeladas y no tienen trona para bebés.
Lo que si tienen es un parque cerca para que los niños jueguen.
Todo perfecto y me ha parecido súper majo el cocinero. De las mejores paellas que he probado en madrid. Espectacular! De categoría!!
me trataron muy bien el jefe muy familiar y Raul un camarero de 10, volvere con mi familia 100% recomendado
Es un buen sitio para sentarse a tomar algo. Algunos miembros del personal son amables mientras que otros son un poco más distantes. Ahora en tiempos de Coronavirus,son muy cuidadosos con las distancias sociales entre mesa y mesa,limpian todo y reparten los cubiertos y demás con mucho cuidado. La comida no es lo mejor pero sirve para salir del paso y el precio es razonable.
Me gusta la situación de la terraza ya que está dentro de un parque.
Las camareras son simpatiquisimas y se come estupendamente sobre todo en la terraza.
No está mal, el sitio es agradable, poca variedad en bebidas y postres, mejor en tapas, aunque no es nada del otro mundo.
Un ambiente familiar, gran trato de los camareros, y raciones abundantes a buen precio.
Muy recomendable, raciones generosas y muy buen trato, muy recomendable, volveremos
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