Malísimo. Atención lenta (no por culpa de la chica, sino por falta de personal). Cervezas calientes y tapas recalentadas. Además no es precisamente “barato”.
Nos tomamos unas cañas y un aperitivo este fin de semana. Calidad regulera, precios abusivos (3,50 un doble) pero lo teníamos asumido por ser una terraza en La Latina.
Cuando entramos a pagar, nos dimos cuenta de que nadie en la cocina llevaba mascarilla. ¡Bien de covid para todos!
Aparte de ilegal,
Muy caro el desayuno, café y tostada con tomate (2) 9€ tardo la vida, era una sola persona para todo.
Me parece un robo, además era normalito nada espectacular el desayuno.
Cinco paseos para traer cuatro cervezas y dos Cocacolas. Media hora para traernos una quinta cerveza. En la cuenta había apuntado cervezas de mas, teniendo la cara de discutir conmigo el número de consumiciones, cuando el fallo fue suyo por tener que recordarle que no había traido esa quinta cerceza
Fatal. Pido dos cafés en la terraza, en la carta que pone que valen 1,5€. Entro para pagar porque el camarero de fuera esta fumando y no nos atiende y cuando llego a la barra me intentan cobrar 2,5 € por el café porque pensaban que era guiri. Lamentable lugar y lamentable modus operandi.
PESIMO.
Fuimos a desayunar y pedimos dos tostadas con tomate cuyo pan en vez de ser tostado fue pasado por la freidora.
El zumo de naranja de bote. Lo único más o menos aceptable el café.
Te atienden tres diferentes camareros y entre ellos no saben ni lo que te cobran, están constantemente pendientes de que acabes de comer algo para quitartelo y nada más terminar todo ya te limpian la mesa para que puedas marcharte. Por otro lado la comida no es nada del otro mundo.
Solía ir a desayunar, pero la camarera es tan desagradable que lo dejé de hacer.
Me pilla a bien y el café es bueno, pero el servicio horrible.
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