Salimos satisfechos. Pedimos varios platos para compartir, incluyendo las famosas patatas alioli, delicias de cabrales, patatas revolconas, bocadillo de calamares, una sidra y varias cervezas. En un primer momento pedimos más platos pero los camareros nos aconsejaron que era mucha cantidad, cosa que siempre se agradece. Tienen ofertas de bocadillos con patatas y bebida a muy buen precio, como todo lo que tienen en la carta. Quedamos llenos y muy rico, todo era casero.
La comida bastante bien, fueron rápidos y amables y el precio de la comida es coherente pero el de la bebida.. Creo que jamás he pagado tan caro un refresco,me salía más barato una botella de vino que dos refrescos.
Ahí se han pasado un montón pero los calamares y las patatas revolconas estaban bastante bien aunque los torreznos ya estaban blandos y chiclosos
Alvaro de la Cruz Jimenez
+4
Es un bar al que suelo ir con amigos ya que tiene la cerveza a muy buen precio y te pone unas tapas bastante abundantes. Las raciones también son grandes y contundentes y nada caros, aunque son bastante básicas. Tiene una buena terraza aunque algo ruidosa debido al tráfico.
Es como volver a los 80, el típico bar de toda la vida, las patatas revolconas son irrepetibles, pero en la carta tienen todo tipo de platos típicos de Madrid.
Bar limpio y con buen servicio, el camarero está atento en todo momento y la carta es muy variada. Tienen muchas pizarras con ofertas para parejas y grupos. Cuidado con estar en terraza que es más caro, con la primera consumición ponen una tapa de patatas, pero para tener el nombre que tiene el bar no son nada del otro mundo. Las 5 estrellas se las llevan por el servicio y porque la experiencia fue buena, pero la especialidad en patatas no es lo que esperaba
Bar con muy buenos precios, 2,70€ el desayuno y si vas algo más tarde tienes el menú a 11€ bastante abundante y la cheesecake que tienen ahí está tremenda 100% recomendado
Bar clásico de los de toda la vida, con la típicas raciones y buen precio
Terraza bastante agradable, tapa bastante aceptable con la caña, las patatas bravas estaban bien, quizá con poca salsa brava para mí gusto. La atención del personal muy amable. Repetiremos para probar alguna otra ración.
Muy bien, estuvimos en la terraza cubierta y la comida estaba rica. Las patatas revolconas están muy buenas y el chico nos recomendó muy bien.
Bar de toda la vida donde se comen unas raciones abundantes y buenísimas. Cada vez que puedo repito. La atención del personal es muy agradable y son muy atentos. Es un sitio para tomar algo y estar de picoteo ideal con amigos.
Buenas tapas con la bebida, aunque dependes del humor del camarero. Podrían preguntar que te apetece de tapa y seguro que el cliente lo agradecería. Los precios de la bebida un poco altos pero se compensan con la generosidad de la tapa. Las raciones son buenas en cantidad pero un poco caras. La.atención, a veces, no es la que debieran tener en un bar de este tipo, falta un poco de sonrisa en general.
Estuvimos muy a gusto comiendo en la terraza. Era un día de calor pero el agua nebulizada y los ventiladores lo mitigaban. Nos atendieron muy rápido y muy bien. Los dos chicos que atendían la terraza no pararon un momento levantando y sentando mesas pero no nos hicieron esperar ni una vez. ¡Unos cracks!
Las raciones son bastante grandes así que no resultan nada caras, comimos callos y oreja y las dos cosas estaban buenísimas. Claramente volvería.
Bastante guay para tomarte unas raciones y unas cervezas, nos pedimos la ración de bravas y los calamares con 2 dobles y nos salió por 10€ por persona... Además con la terraza está de lujo
Bar de los de toda la vida, también conocido como "el museo de las patatas", trato muy atento y buen producto, las bravas estaban muy ricas y la ración era generosa con un precio razonable.
Tiene una cómoda terraza y una cocina tradicional muy buena. Probamos los callos y las croquetas y estaban muy bien!
An error has occurred! Please try again in a few minutes