Buen trato y servicio 😀. Pedimos unos huevos rotos con jamón, cantidad muy generosa y más que suficiente para comer.
bar castizo de Madrid. Es un bar para comer de raciones pero de buena calidad, lo único que para gustos los colores y esta muy centrado en embutidos, platos de casquería (callos, mollejas...). Si dispone de bocatas que también están muy bien para pillar a llevar. Tiene también mejillones (tuvieron una vez un detalle muy bueno que fue avisarnos que mejor pudiéramos otra cosa porque la calidad ni estaba muy buena lo cual es de agradecer). Muy recomendable el revuelto de morcilla. En cuanto al precio es un sitio para gastarse unos 20-25 euros por cabeza para comer de raciones.
Me encanta por que es un bar tipico como los que ya quedan pocos. Una pequeña obra conservando su esencia no vendria mal, pero siempre manteniendo ese mosaico que es una maravilla.
Es un bar de los de siempre para comer unas tapas y tomar unas cañas sin demasiadas pretensiones. Si la expectativa es esa, el Leones cumple. Muy buenos huevos rotos, grandes y sabrosas croquetas, callos también muy buenos. Precio acorde a la calidad y el servicio.
Las raciones están genial, muy ricas y a un precio razonable
Vuelvo siempre que puedo por los callos, muy difíciles de encontrar, caseros, al modo tradicional, espectaculares. La oreja también es un de sus fuertes, diferente a la de la mayoría de los bares de Madrid. El trato muy bueno, profesionales de toda la vida
Muy buena atención y calidad y en el interior un mosaico alucinante de Santiago Padrós
Te sientes cono en casa los mejores callos y patatas bravas. desde hace tanto tiempo...una maravilla precio muy razonable con gran calidad, ambiente agradable dada la situacion covid ,espero y deseo que este lugar sobreviva al escarnio hostelero de esta gestion nefasta....Ellos son el sello e identidad de nuestra cultura.Recomiendo este lugar x todo lo que representa nuestro madrid autentico y representativo de todo aquello que todos sabemos que es lo autentico.
Es un lugar económico para tapas donde todas las veces que he estado el servicio es bueno y el trato ha sido correcto y puntual. Vivo cerca y a veces me tomo la caña con el aperitivo. A me gusta.
Un bar de toda la vida. De niña solíamos ir a tomar chocolate con churros y después de más de 20 años sin ir, lo he redescubierto. Las patatas bravas están buenísimas y son frescas y no re-recalentadas como en otros sitios. Pero para mi lo más glorioso son las croquetas.
Le pongo 4 estrellas y no 5 porque la decoración interior nunca me gustó, me parece triste y con una iluminación muy fría.
Precio/calidad muy bien. Las raciones estaban muy ricas. El picadillo de chorizo fue lo mejor. Los calamares (rabas) fue lo que menos nos gustó. Recomiendo el bar sin duda.
Bar típico leonés en el barrio de Argüelles. Lo mejor, sus embutidos y la terraza. Los precios son quizás un poco altos aunque no desentonan en un barrio de clase media-alta acostumbrado a gente dispuesta a pagar por un buen comer y un buen beber.
Bar de todo la vida. Amplio, limpio, buena carta. El único decepción - los camareros son un poco seco. Pero el barista muy amable. Hay ventiladores del techo y se sienta bien.
An error has occurred! Please try again in a few minutes