La comida deliciosa y el ambiente es una delicia. La calidad del servicio y los productos es remarcable. Cada plato tenía sencillez y matices únicos, cada bocado destacaba algo distinto.
Quizás había menos música en directo de lo que esperábamos, hacen dos pases cortos cada hora.
De todos modos hemos pasado una velada única.
Me gustó mucho la comida, aunque los precios son desmedidos para la cantidad de las raciones.
El grupo de este miércoles 8 de noviembre fue brutal..unos músicos excelentes y un cantante con una voz preciosa estilo americano 100%.
El servicio pobre..nos tocó un camarero novato que no sabía explicarnos los platos ni tenía idea de los helados del chef o que era la tarta de chocolate, que poco cierto estaba muy buena y era fácil definirla como una tarta - couland horneada al momento.
Lo que más me sorprendió el sushi de tartar de atún picante, manzana y pepino y el helado de aguacate del postre! Muy original. El cordero también estaba muy bueno, aunque esperábamos cortes de la carne y no tipo "albóndiga", pero los sabores de las salsas combinados eran brutales.
Volvería para un día especial, pero desde luego no es apto para todos los bolsillos. Comiendo poco y probando solo un cóctel (muy bueno hay que decir), pasamos de los 120e siendo 2.
Esto es un lugar muy frequentado. Es bastante grande con capacidad de 160 personas. Habia musica en vivo de una banda de Jazz. Lo unico es que nos sentaron al lado de la corneta y con suerte podia escuchar mi esposa al lado mio. La atencion de los mesoneros no es tan rapido, pero me imagino que es por la cantidad de personas. Deben contratar mas mesoneros.
Un sitio muy agradable para cenar escuchando música en directo. Cada día tienen un grupo distinto. El precio es bastante alto (vinos no bajan de 45), la atención está muy cuidada y tienen los tiempos muy controlados para que puedas cenar en 2h. Durante ese tiempo hay una parte sin música para que puedas hablar y dos pases divididos. Comparte baño con Amazónico, y eso deberían mejorarlo porque se queda corto. Si no te importa pagarlo merece la pena.
Si buscas el combo de cena con espectáculo este es el sitio. La música en directo da mucho ambiente. Quizás se vuelve demasiado cuando el local está tan lleno como cuando fuimos. Imprescindible reservar.
Cuenta con una decoración selvática que lo inunda todo, palmeras colgantes, frutas exóticas, pavos reales… Amazónico dispone barra japonesa y el restaurante a demás de este Jazz Club (planta baja). Este último, donde cenamos, ofrece un espectáculo en directo de “Jungle Style”que engloba estilos propios de la “música negra” como la bossa nova, el jazz, el soul o el funk.
Sirven una cocina fusión internacional (Brasil, Argentina, Perú, Japón, Perú, India)
Probamos:
- Rollitos de Samosa al Tandoor > Rellenos de verdura y pollo marinado en especias indias. Sabor muy intenso a cúrcuma.
- Usuzukuri de hamachi con tomate cherry > Tiradito de pez limón con aliño japonés. Un sashimi de pez limón muy bien alineado.
- Patacones de Cochinita Pibil > Plátano macho frito con carne mechada de cerdo y achiote. Muy sabroso, un contraste de texturas muy agradable.
- Lima Limón con Crumble de Lotus. Muy rico y con un emplatado con gran sentido de la estética.
Mujer RPP Emprendedora
+5
Le doy 5 estrellas ,un sitio muyyy agradable ,la comida muyyy rica aunque el precio es alto 95€ por persona ,pero la cantidad es buena ,el servicio es de 10 ,si tuviera que mejorar algo sería el tiempo de descanso de la música en directo tocan 30 minutos ,descansan 30 minutos y tocan otros 30 minutos, creo que con 15 minutos de descanso sería suficiente,las mesas están bastante juntas y pondría baño independiente al amazónico ya que se queda corto .
Restaurante y club de jazz en la planta baja de Amazónico. Comparte la carta de Amazónico o al menos parte de ella. La comida deliciosa y exótica se puede acompañar con exquisitos y variados cócteles. El servicio es estupendo y rápido y durante la cena hay jazz en directo, espectacular.
Comida exquisita. Para mi gusto las mejores ancas de rana que he probado. Buena música en directo. Muy divertido, eso sí, algo caro pero siendo uno de los sitios de moda en Madrid que te vas a esperar.... 100% recomendable si te lo puedes permitir.
Un sitio muy especial, la comida todo rico, el ambiente, estupendo , la música en vivo, muy buena, se pude tomar una copa sin reservar para cenar. Una noche estupenda
No words, el lugar es fantástico ubicado en el sótano de Amazónico, espectacular, por ponerle un pero deberían gestionar mejor su overbooking. De toda la comida que he probado os recomiendo encarecidamente las ancas de rana con salsa de mango, simplemente espectacular. Todos los cócteles que he probado está buenísima. Se paga el lugar y el ambiente, pero es una comida sencilla y deliciosa.
Es un lugar acogedor para ir en pareja. Se encuentra en la parte de abajo del Rest. Amazónico. Para los vegetarianos recomiendo el Poke Bowl de 25 verduras que es excelente y como postre el helado de aguacate con brownie caliente de chocolate. La música en vivo muy agradable, pensaba que iba a ser Jazz, pero al final cantó un señor con una excelente voz música variada y amena al estilo cubano. Es un restaurante costoso, una copa de vino de Ribera del Duero cuesta 10€. (Total por dos personas 150€). Pero creo que al final la buena compañía, la música y la buena atención merece la pena por un día. La buena experiencia se paga. Volveré para ir a la parte de arriba del Rest. Amazónico. No le pongo 5 estrellas porque nos ubicaron en una mesa muy lejos del escenario y con tránsito de personas muy concurrido, ya que estaba en la entrada y los camareros y las personas tenían que pasar por allí para entrar y salir del salón
El ambiente es muy bueno, con excelente música para tomar unos tragos y comer algo, buen lugar para una fiesta en grupo. Lo que no nos fue bien fue en el servicio, para pedir algo había que estar atrás de los meseros, parecía que los interesados en generar el consumo éramos nosotros y no ellos.
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