Clásico asturiano de la latina, llevaba más de 10 años sin volver y seguía todo igual. Ambiente distendido incluso un poco caótico. Platos de la comida asturiana como pastel de cabracho , mejillones a la sidra, chorizo a la sidra, cachopo. Buena relación calidad precio y cantidades generosas. Atención correcta aunque algo saturados los camareros y precio bastante arreglado. Salimos a menos de 20 euros por persona.
Es uno de los lugares emblemáticos de Madrid si quieres comer cocina asturiana a buen precio.
El servicio es agradable, la comida muy casera, tradicional y bien cocinada.
Es el lugar ideal para quedar con amigos y tomas unas cuantas botellas de Sidra Asturiana.
Si tienes, hambre y eres de comer cantidad....., el menú que de lunes a viernes te saciará, y ademas con un precio de menos de 10€.
Es un buen sitio para comer o tomar algo con raciones. Un poco serios los camareros pero trato educado. La única pega es que fuimos los primeros en entrar a comer y en terminar y nos dijeron que el arroz con leche ya se había terminado. El menú abundante aunque te venden entrecot de buey que para nada es buey aunque era grande al igual que el resto de los platos del menú. La tarta de chocolate exquisita. Y la de Santiago muy jugosa.
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