Local pequeñito pero muy acogedor. Las pizzas estaban riquísimas y el trato fue excelente. Pedimos la carbonara y la peperoni.
Una muy buena opción para cenar tras salir de un concierto en la sala la Riviera.
Pizzería pequeñita y con encanto, gestionada por dueños súper amables y muy cercanos.
Las pizzas no tardaron en llegar y estaban bastante bien de tamaño. Probamos la del chef (con sobrasada) y 4 quesos, ambas estaban riquísimas.
Las bebidas que tienen son cerveza nacional o de importación, vino y refrescos.
Tienes la opción de comer en la pequeña terraza que tienen montada fuera (2 mesas), dentro del local o pedir a domicilio.
Las pizzas súper ricas, la masa muy buena, fina y nada pesada. El local muy acogedor y los propietarios simpáticos y muy atentos a qué todo estuviera bien. Volveremos sin duda.
Virginia García-Loygorri
+5
Fuimos a cenar a esta pequeña pizzería italiana al lado del río manzanares, nos llamó la atención en internet y para allá que marchamos. Los dueños son cercanos y muy amables, nos hicieron pasar una velada bien agradable! En cuanto a la comida, las pizzas estaban muy buenas y tienen alguna con ingredientes poco usuales! La mía de sobrasada y miel 😋 merece la pena! Al principio nos dijo que igual era mucho pero llevábamos un hambre de muerte y nos las terminamos en un pispás, pero tienen un tamaño grandecito, jeje… Gracias por la cena chicos! Nos vemos otra vez, seguro!
Riquisimas pizzas hechas al momento. Los dueños encantadores. Pedimos la bianca y la del chef y no podían estar más buenas, jugosas y con mucho sabor. El local es pequeño pero tienen un salón en reforma.
Local pequeño y sin aire acondicionado. Fuimos al poco de abrir y ya solo quedaba una de las 3 mesas que tenían. no hay servicio de mesas, te levantas tu a pedir. Las pizzas estaban muy buenas, la verdad es que volveremos a probar más. De bebida tenían latas de Mahou, creo que tienen tercios también, pero no les quedaban. De postres tampoco les quedaba más que uno, que no nos llamó la atención. En resumen, una pizzería notable para ser de barrio, pero podría estar mejor a nada que se lo propusieran.
ambiente super agradable y las pizzas de 10!!! merecen lo que valen están riquísimas y con ingredientes de calidad
La pizza estaba buenísima (y era de las más básicas), además pasó muy poco tiempo desde que la pedimos hasta que la sirvieron. El ambiente muy familiar. Por poner una pega, hacía calor (pero fuera también y mucho) y no había mucho sitio para consumir en el local, mejor para llevar :)
Lugar auténtico y excepcional como la pareja que lo regentan. Magnifica pasta del día con salsas hechas al momento y de tradición Napoletana. La pizzas no la he probado pero volveré exclusivamente para probarlas y seguir hablando con el chef.
Volví y probé las pizzas, y más pasta y más pizzas y lo canolos y los helados italianos…. Todo maravilloso.
10/10
Vaya descubrimiento en un barrio donde no hay muchas opciones.
Luigi y su señora (mil perdones por no acordarme de su nombre) mantienen un restaurante sencillo pero maravilloso. Sin tonterías. Pizzas con masa artesana de verdad, amasada a mano cada día. Mucho cariño en la cocina.
Probamos una pasta boloñesa y una pizza de sobrasada. Ambas cosas muy buenas.
Nos van a ver muy frecuentemente. ¡Seguid así!
Pizzas muy ricas y contundentes en esta "pizzería de barrio".
Tienen una terracita y son muy amables
Pizzas riquísimas, una pena que el local sea tan pequeño. Los precios son asequibles y el trato muy bueno. Hemos repetido infinidad de veces, 100% recomendado
Qué buena sorpresa conocer esta pizzería en mi barrio. La pizza estaba buenísima, así que volveré a probar la pasta. Abundante en cantidad y excelente relación calidad-precio. El trato de la dueña y el hecho de ver que la gente que entraba en el restaurante la saludaba con tanta cercanía, hace del sitio un restaurante muy acogedor. Volveremos!
Un lugar pequeño con un italiano que tiene bien claro como hacer una buena pizza. Con un precio razonable, buen sabor e inmejorable atencion
Ayer pedí un par de pizzas para llevar (4 quesos y carbonara) y estaban riquísimas. El servicio también muy bueno, repetiré sin duda
Riquísimas pizzas artesanas. La masa hecha en el momento por Gino y los ingredientes abundantes y de calidad.
Se nota que nos ha traído a Madrid todo el arte de las pizzas desde Silicia y Nápoles. El local es pequeñito, pero también se pueden pedir para recoger allí. No hay más que pizzas y si tienes suerte algún postre italiano, como auténtico Cannolos sicilianos.
Me sorprendió mucho y sin duda iré a seguir probando sus pizzas.
Una pizza increíble, no tengo palabras para trasmitir el sabor,la calidad de los ingredientes y la masa, que decir de la masa... y el horneado, fina se serlo demasiado,y nada grasienta y el sabor a leña...
Se nota el cariño que hay detrás y eso se transmite..
Como en el libro Como agua para chocolate..la esencia del cocinero llega al.comensal y lloraríamos de emoción después de cada bocado.
Muchas gracias y volveremos...
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