Fuimos a comer el domingo, hay que reservar porque no había ni una mesa libre. El local es acogedor, pedimos huevos rotos, calamares, cachopo, fish and chip y de postre tarta de queso. La comida y la textura se parece mucho a la carne/pescado. Para mi gusto, sabores demasiado artificiales. Pero como experiencia, muy recomendable.
Una comida excelente. El local es muy agradable, las raciones tienen una cantidad adecuada. Nosotros pedimos ensaladilla rusa y cachopo y nos quedamos con ganas de probar más opciones de la carta, que por cierto, es bastante extensa y variada. Lo más solicitado eran los chopitos, los probaremos más adelante!
Lo único que puedo decir que no sea a favor es que no tienen rampa de acceso para personas con movilidad reducida.
Soy vegana y llevo años probando muchos restaurantes veg. Me encanta probar combinaciones de ingredientes nuevos y platos de la tradición. Después de haber cenando en Hakuna Matata puedo decir que ha sido la MEJOR cena de comida veg que haya probado!!!! Me he enamorado de todos sus platos, tienen muchos platos de la tradición española y madrileña, y todos los platos que hemos pedido han sido sobresalientes!!!! Nos ha encantado la focaccia con salmón ahumado, el timbal de vacalao, y el nocordero! Y el postre INCREÍBLE!!! Espero volver pronto para probar más platos!!
Recomiendo reservar, nosotros fuimos un día entre semana y nos dieron a elegir qué mesa queríamos pero suele estar lleno.
Probamos las alcachofas, el guiso de garbanzos y las albóndigas. Destacaría el guiso, muy rico, pero dependiendo del gusto podría considerarse algo picante.
Pedimos una jarra de sangría y merece la pena, se nota que es casera y bastante cantidad.
Un lugar genial!
Hemos probado el cachopo y estaba verdaderamente bueno 😍 Hemos ido otras veces, y todo lo que comemos está rico. Seguiremos volviendo hasta que nos ventilemos la carta.
Hemos ido hoy por primera vez y nos ha sorprendido para bien. La carta tiene mucha variedad, los camareros (tanto el chico como la chica, perdón por no preguntar vuestros nombres) han sido muy amables y la comida estaba riquísima.
Volveremos 100% .
Tenía muchas ganas de ir desde hacía más de un año y no me decepcionó en absoluto. La carta es muy amplia y la comida está riquísima. Volveré a probar más cosas de la carta porque tenía muy buena pinta todo
Sitio agradable y los camareros atentos.
Todo estaba bastante bueno. La relación calidad precio quizás sea un poco caro, pero la verdad que las recetas están muy elaboradas. Para de vez en cuando puede estar bien.
Cenamos 3 personas entre 20 y 30 € cada uno.
Nos ha gustado bastante. Era la primera vez que veníamos y teníamos curiosidad ya que no nos sonaba como uno de los míticos sitios veganos de Madrid.
La carta es curiosa y muy amplia, tiene muchos platos de cocina tradicional española. Ofrece algo diferente de las típicas cosas que se encuentra en un vegano. Hay muchas cosas que da curiosidad probar por eso de hacer un 'revival' de platos carnívoros -y también de recetas tradicionales de pescado- que hace siglos que no comes. Aquí encontrarás su versión vegana.
Nosotros pedimos de entrante la 'morcilla de burgos' y ojo porque a primer golpe te viene el sabor que recuerdas de la morcilla, o al menos, algo bastante logrado. Luego pedimos carrilleras y cachopo. De las carrilleras no puedo comparar, porque nunca probé la versión carnívora, pero como plato vegano me han parecido muy ricas. Lo mismo con el cachopo. Pedimos también un postre de pistacho que dio pena comerlo de lo bonito que era.
El sitio me ha sorprendido por ser algo distinto. Creo que para ocasiones especiales será uno de nuestros nuevos sitios. El precio por persona ronda algo más de 30€ (entrante, dos platos principales, dos cervezas y un postre compartido).
Todo lo que he probado de la carta estaba muy rico. La morcilla con queso de cabra y pimiento caramelizado, estupenda.
El sushi de montaña bien, correcto. Rico, pero no le he notado especialmente el sabor del relleno.
La deconstrucción de Kinder Bueno, muy original y muy, rico, aunque la masa filo se desmorona un poco si lo quieres comer con elegancia y no echarle las manos 😅
El local está bien, pero he cenado en la terraza porque no había sitio, lo que incrementa el precio (que ya me lo imaginaba).
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