Maricarmen Añez Ortega
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Descubrimiento en la capital: KANDIDA
Maravilloso descubrimiento en Madrid. Un lugar donde el servicio y la comida son espectaculares. Cada plato supera al anterior.
Miguel, en sala explica cada plato con delicadeza y cariño. Servicio de 10. Por lo que refiere a la comida, carta reducida pero perfecta. Tienen en cuenta cada pequeño detalle y los productos son de gran calidad.
Sin duda, regresaré y lo recomiendo a todo aquel que quiera tener una experiencia gastronómica de calidad a un buen precio en Madrid
La cocina y la carta están totalmente renovadas... y siguen los callos y la tarta de queso. Platos muy bien trabajados, con mucho fondo, y nuevas propuestas. Van variando algún plato según temporada y básicamente lo difícil es elegir. Cocina insuperable, una magnífica atención y un ambiente tranquilo que invita a quedarse y alargar la sobremesa. Han hecho un fin de semana de menú degustación extraordinario. Yo estoy esperando al siguiente.
Familia Dominguez Laguna
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Ya nos encantaba antes de que Miguel pasara el testigo a los jovenes (pero muy preparados), Lucia (hija) y Sergio, que cocinan MUY BIEN y tienen experiencia en alta cocina. La carta está genial. Estuvimos el día de la madre, con un menú cerrado, que previamente habían anunciado, y nos encantó. No es el primer menú degustación que hemos comido preparado por estos chefs, y a cuál mejor. Hemos probado casi toda la carta y está todo buenísimo (bocadillo de calamares nada que ver con el típico, buñuelos de morcilla, croquetas de txangurro, de jamón, lubina asada, .. y los callos de Miguel!!, sin olvidarse de los postres y su tarta de queso) El ambiente es muy cercano, con un local muy amplio. Sin duda lo recomendamos.
El Restaurante Kándida, en el barrio de los Metales de Arganzuela, es una joya para los amantes de la buena comida. Sergio y Lucía, una jovencísima pareja de cocineros formados en el estrellado Zuberoa, del País Vasco, hace poco que se han hecho cargo de la cocina. Lucía es la hija del propietario y anterior cocinero. Su llegada ha dado una nueva dimensión al restaurante.
En esta ocasión fuimos con unos amigos a probar el menú degustación que organizan casi todos los meses, que es simplemente increíble!! con sabores y texturas que te dejarán sin palabras, y a un precio muy razonable.
Total certeza de que en breve conseguir una reserva aquí va a ser todo un desafío!
Hemos quedado encantados. La atención es increíble y la comida aún más. Hace un mes que han cambiado la carta porque Miguel el dueño, el cuál te hace sentir como si estuvieras en casa, se jubila y deja paso a la siguiente generación. La nueva carta es alta cocina con unos sabores increíbles y a un precio muy competitivo. Pedimos las croquetas, las alcachofas, el bocadillo de calamares y el cordero y todo estaba ESPECTACULAR. Además hacen menú degustación que sin duda probaremos en la próxima. 100% recomendable.
Pedido de paellas a recoger en local para llevar. Pedimos dos paellas de pollo y otra de arroz negro, ambas muy buenas, realmente con el punto perfecto y capa fina de arroz, muy sabrosas.
Solo echamos de menos que al negro lo acompañará un poco de alioli, pero por lo demás super amables y puntuales a la hora de recoger el pedido. Volveremos a comer en el local y además cuentan con una terraza que para verano por la noche puede ser muy agradable.
Nos ha encantado. Empiezan dándote un aperitivo. Después, pedimos croquetas, tanto de jamón como de txangurro, muy buen sabor ambas. A continuación, unos buñuelos de morcilla, increíbles. Por otro lado, los callos de ternera, los cuales supimos más tarde que es uno de los platos estrella, y no cabe duda de por qué. Añadimos un bocata de calamares, el único plato al que le pongo pega por tener demasiado pan, y no ser un pan especial. Los postres espectaculares, tarta de queso y coulant de avellana. Mención especial a los helados, tenían un sabor especial. La atención por parte del personal fue inmejorable, estuvimos hablando con el dueño del local, nos estuvo contando curiosidades sobre los callos y como saber elegir. Sin duda, volveré, y, por supuesto, lo recomiendo. Espero que os sirva esta reseña a la hora de elegir donde comer/cenar en un restaurante de Madrid 😊.
Una muy grata sorpresa del barrio. Un restaurante que destaca por su producto, de temporada y diferentes a lo que estamos acostumbrados. Te sorprenderás en cada plato. Una propuesta muy diferente de dos cociner@s jóvenes a un muy buen precio. Merece la pena 400% !
Juventud + profesionalidad + trato exquisito = imprescindible. Alta cocina a precio muy razonable. La generación Z toma el relevo y la experiencia es maravillosa. Totalmente recomendable. Y los postres..... deliciosos!!!!!.
La atención estupenda, el servicio muy bueno y la comida espectacular. Pedimos media ración de bravas, ensalada de mango con aguacate y langostinos y los huevos trufados, todo estaba riquísimo y en especial el postre que fue tarta de queso, podría decir que es la mejor tarta que he comido.
Recomiendo el sitio
Nos ha gustado mucho! Sabores únicos y el dueño encantador, te hace sentir como en casa!!!
Probar el pastel de langostinos y calabacines, BRUTAL. Y también la ensaladilla rusa. La carrillera super tierna!!!
Repetiremos!!!
Hermoso lugar para comer con amigos/pareja/familia. La comida es de otro nivel y la calidad/precio es excelente. Sin dudas regresaría a este lugar que no solo se destaca por sus productos sino que también por la amabilidad de sus dueños. Altamente recomendable para volver una y otra vez
Hemos celebrado un evento y, tanto la comida, como la atención ha sido de 10.
El ajo blanco, los raviolis de ensueño, el atún espectacular y mi preferido la nube de chocolate, para subir al cielo.
Desde luego un lugar para repetir!!!!
Hola,
Si queréis ir a un sitio donde la comida está espectacular, la atención es buena y calidad-precio es razonable este es vuestro sitio en Madrid por la zona de Legazpi.
Estuvimos comiendo hace 2 semanas un grupo de 8 personas y la verdad que salimos todos encantados. Pedimos 4 y 4 entrantes para compartir: ensaladilla rusa, tortilla, croquetas variadas, lagrimitas de pollo y una carrillera.
La tortilla buenísima, hacía tiempo que no probaba una tortilla así. Las croquetas bastante normalitas, las he probado mejores y las carrileras también para repetir.
Pedimos por parejas unos postres, la mayoría torrija y tarta de queso y ambos muy buenos. Se nota a que la comida es casera y está hecha con mucho cariño.
Precio por persona salimos a 18€, muy bien. Acabo de ver que sale que está cerrado temporalmente, espero que no sea cierto, ya que sería una auténtica pena y no sería justo.
Saludos.
Dentro del ambiente estupendo y limpio del local, la atención ha sido de diez (amabilidad y respeto por su trabajo y el trato al cliente), recomendaciones estupendas y acierto tanto en la comida y el vino.
Volveremos seguro desde Bilbao, porque nos han hablado de un menú degustación que suelen montar de vez en cuando.
Nos ha alucinado.
Hemos comido genial. Los platos eran novedosos y muy sabrosos, pedí el gazpacho y el rodaballo y estaba todo perfecto, el punto, el contraste de sabores... El trato impecable, muy amable todo el personal.
Restaurante riquísimos, tiene calidad y buen servicio. Ajustable a muchos bolsillos, tienen varios platos con medias raciones, por lo que puedes probar varias cosas.
Siempre que vamos el trato de Miguel es inmejorable. Intenté hacer fotos de los platos pero con lo buenos que están, solo me acordé en el primero.
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