Lugar muy agradable y con encanto con muy buenos platos. Las croquetas de coco y boniato, exquisitas, distintas a lo habitual; la oreja crujiente con parmentier y salsa brava muy rica; el arroz con setas y tomillo, sabroso, en su punto y la tortilla de patata con mejillones en escabeche, quizá el plato que no ha cubierto mis expectativas, muy poco sabor a mejillón.
Carta de vinos corta, pero suficiente.
El servicio encantador, de los que invitan a repetir.
Un lugar imprescindible para los sivaritas que no necesiten postureo. Toda la carta se presenta apetitosa. Es difícil elegir, pero yo fui con la idea de probar su oreja (había escuchado bondades de ella) y no me decepcionó. Todo lo contrario, es absolutamente deliciosa. El resto de platos, incluido el postre (tarda de queso) fueron un deleite para el paladar.
Absolutamente recomendable.
Tenía muchas ganas de probar este sitio. La verdad es que fue todo un descubrimiento. Tiene una carta pequeña pero muy bien ejecutada para poder compartir y disfrutar de varios platos. En nuestro caso el ticket fue de 40 euros por persona con 2 botellas de vino rosado + 5 platos a compartir entre 3.
Puntuo con 3 el ambiente porque hacía mucho calor, algo entendible para la época del año pero que podría mejorarse. También el servicio fue estupendo pero hubo algún malentendido con las peticiones que hace que no le ponga un 4. Pero recomiendo el sitio totalmente. Muy rico todo.
Lo que más me gustó fueron los nems y la oreja frita. El ceviche rico pero le faltaba más sabor.
Buen sitio, moderno y agradable. Laa croquetas de coco y boniato bastante buenas. La oreja me pareció algo escasa, por el precio, pero estaba muy rica. Los rollitos de ropa vieja de cocido excelentes
Los postres una maravilla
Comida creativa, original y con buena materia prima. Cocina abierta. Raciones aptas para compartir sin ser demasiado grandes. Personal amable y discreto. Ambiente agradable. Cócteles interesantes para acompañar a la comida o para terminarla.
Me encanta su decoración que no os dejará indiferente. Su cocina trabajada con sabores reconocidos y toques innovadores. Recomendable el Puerro asado con mojo, bacalao ahumado, piñones y aceituna. Impresionante el Cordero meloso en su jugo con miel y berenjena a la llama... y así cada uno de los platos que he probado. Sin olvidar sus maravillosos postres. Y una exquisita atención por parte del equipo.
Fuimos ayer a cenar, es un restaurante pequeñito pero muy acogedor, los camareros son super agradables y atentos y la comida no podría haber estado mejor, son insuperables.
Primer turno de comida con suerte pillamos sitio 😅
Carta sencilla pero curiosa , los camareros muy profesionales , buen ambiente y todo estuvo delicioso .
Típico sitio que escuchaste y quieres ir a comprobar si es solo fama lo que tiene y sinceramente nos gusto mucho así que volveremos y recomendaremos siempre que podamos.
Si te gusta la oreja 😋 aquí la sirven de forma bastante peculiar .
Buen provecho!!
Llegamos sin reserva y quedaba un hueco en la barra. Las camareras nos atendieron y asesoraron muy bien. Pedimos cuatro platos que, además de buena presentación, estaban buenísimos.
Recomiendo que prueben la oreja (seguro que nunca la habían visto así).
Volveremos!
Salí sabiendo que voy a volver a seguir probando su carta. Fuimos dos personas y pedimos dos croquetas de coco y boniato asado, arroz meloso y su mítica oreja. Todo de un nivel excelente, sorpresa en el sabor y en la textura de todos los platos, se notaba el mimo por la cocina. De postre pedimos para compartir una panacota de plátano y lima y fue un acierto, muy ligero y un postre que no es típico y merece la pena probar. La atención por parte de los camareros fue estupenda, atentos en todo momento. Salimos a 21,80€ por persona, añadiendo a lo dicho dos de pan y un tinto de verano y agua.
Restaurante pequeño , decoración curiosa. La comida está exquisita a un precio razonable. Tienen también platos fuera de la carta que te recomiendan los camareros. La cantidad de los platos no es muy grande por lo que es recomendable pedir varios platos. La oreja con patatas parmentier y los tacos de mollejas están riquísimas. Los postres , yo probé tarta de queso y esponja de chocolate, una explosión de sabores. Hay que ir con reserva.
Restaurante muy recomendable con una carta no demasiado extensa donde cada plato es una sorpresa con un toque que no encontrarás en otro sitio.
Las raciones tienen un buen tamaño y no podéis dejar de probar el pez limón y la corvina, que sin duda para mí fueron las estrellas de la comida. También probamos las croquetas, el puerro y la torrija de postre y no hubo un solo plato que no nos gustase a mi pareja y a mí.
Una decoración también original, tanto en las paredes como en las sillas, y unos precios acordes a la calidad de la comida que pruebas (nosotros salimos a 42€/persona) redondean la experiencia.
Precioso restaurante en pleno Lavapies , con una decoración sublime .
Se come espectacular, nosotros nos decantamos por el cocido, y no falló en absoluto, estaba delicioso.
De postre al caer en el día de reyes nos pusieron roscón .
El cocido muy recomendable.
La atención magnífica por parte de la camarera y del barman que también nos atendió en la barra.
Beatriz Rodriguez Moran
+5
Llevaba un tiempo queriendo ir y la visita no defraudó. La comida es exquisita con una buena presentación. Me gustó el hecho de que en su cara y tiene verduras preparadas de manera especial, por lo que puedes tener una cena saludable. El servicio excelente, nuestro camarero fue encantador y sus consejos super útiles, desde el vino, a la cantidad de comida, a los cocktails que elegir. En cuanto a lo que comimos, las alcachofas, puerro, croquetas, bonito, tortilla y postres. Lo que más me gustó, las croquetas y la tarta de queso por lo sorprendente de sus sabores, pero todo estaba riquísimo.
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